Un día en Xermade

  Estos días grises con nubosidad permanente y orballo son bastante favorables para la búsqueda y observación de anfibios, para los que Galiza es toda una "potencia". Normalmente esta situación meteorológica acompaña los frentes cálidos de las borrascas, por lo que suelen coincidir también con unas temperaturas suaves.

  Así que me fuí a dar una vuelta por los montes de Xermade, al norte de la "dorsal galega".  Dejé la reflex en el coche y saqué la vieja Olympus, ya que dispone de macro. Aunque el día no se prestaba para muchas florituras fotográficas, entre la niebla y la lluvia.. (hablo a mi nivel de principiante, se entiende)

 Lo primero que hice fué localizar un pequeño río de aguas limpias. Eso aquí no es difícil.

 Normalmente las zonas un poco remansadas concentran la mayor parte de la vida subacuática, por motivos obvios. La corriente obliga a gastar energía.

 Levantando piedras en la orilla y en el propio cauce, encontré un juvenil de nuestra joya faunística: la Salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica) un anfibio muy ligado a estos entornos. Lamentablemente no me dió tiempo a armar la cámara y se me escapó.

 Bajo las piedras había larvas de Mosca de las piedras ( orden Plecoptera) y de Frigáneas  (orden Trichoptera). Éstas últimas, sobradamente conocidas por todos los naturalistas, viven dentro de un estuche, al modo de un Cangrejo ermitaño. Esta "casa" es construída con diferentes materiales, dependiendo de si la especie se encuentra en aguas estancadas o corrientes. En los ríos las larvas de la frigánea hacen su estuche con pequeñas piedras que une con seda (que forma un tubo en su interior, donde se refugia la larva).

 Una numerosa presencia de estos insectos (especialmente plecópteros) suele indicar una buena calidad de las aguas.

 Pero yo iba a lo que iba. En las orillas del regato encontré varias Ranas patilargas  (Rana iberiaa), un anuro ciertamente abundante en nuestros cauces fluviales bien conservados.

 Busqué Ranas bermejas (Rana temporaria) en su hábitat característico del suelo forestal, cubierto de hojarasca y musgos..

 .... pero sólo encontré más patilargas. Como esta otra hembra grávida.

 La cogí un momento (después de humedecer las manos) para mostrar las ingles onde se vislumbran los embriones oscuros de la futura puesta.

 Después, subí hasta la Serra da Loba, cubierta de molinos eólicos. Allí, en un arroyo medio estancado había muchas puestas de Rana bermeja. Algunas de ellas ya habían eclosionado hace días y los renacuajos se refugiaban de la corriente como podían.

 La mayor parte de las puestas se encontraban cercanas a unas brañas de Erica/Ulex/Molinia, donde la bermeja resulta más frecuente

 Y como el día no daba para mucho más pues finalizó la salida.