Sorpresa en el censo de Ortigueira. Otra Foca gris!

   Los inviernos fríos, con ola de frío polar en el occidente europeo, nos llenan los humedales con Avefrías, Chorlitos y anátidas varias. Pero este año se ha caracterizado por una sucesión interminable de fortísimos temporales marítimos. Algo que ha favorecido la aparición de especies relacionadas con el medio marino: Paíños, Colimbos, Negrones o Gaviotas hiperbóreas en abundancia. Además de las aves, también se han acercado a nuestras costas varios tipos de cetáceos (que lamentablemente suelen acabar en varamiento y muerte) y también focas, o "Lobos mariños", como se conocen por aquí.

 Hoy tenía que censar Ortigueira a lo bestia. Todo en un día, ya que la visita anterior se había visto frutrada por las circunstancias adversas de todo tipo. La verdad es que eso implica rozar los límites de mi capacidad censadora, pero finalmente se logró un censo muy correcto, a pesar del mal tiempo. Pero cual sería mi sorpresa al encontrarme en la playa de Cariño con este ejemplar de Foca gris (Halychoerus gripus).

   La distancia y la falta de luz (caía cada chaparrón de granizo que pa qué) no me ayudaron a registrar la visita de este personaje tan especial. Por lo menos pude tomar unas imágenes testimoniales.

  En el agua, recuerda vagamente a las Nutrias (Lutra lutra), con las que estoy muy familiarizado. Pero, a parte de su mayor tamaño, lógicamente (aunque en hembras y jóvenes no se nota tanto) sus movimientos mucho más lentos eran completamente diferentes a los del mustélido. Todo como "a camara lenta". De hecho permanecía mucho tiempo estática con la cabeza fuera del agua, olisqueando en una y otra dirección.

   La silueta dorsal también ofrece un aspecto muy diferente a la Nutria, con la que se podría confundir en nuestra rías, dada la abundancia de ésta. Pero ese hocico recto y largo, que la diferencia de su prima, la Foca común o moteada (Phoca vitulina) o la ausencia de orejas patentes son diagnósticos.

    En Galiza aparece regularmente. Normalmente individuos jóvenes solitarios. Pero existe una observación (de Antón Carro Garrote, un compañero de trabajo), de un grupo muy numeroso con varias decenas de ejemplares, en la acantilada costa de San Andrés de Teixido, Cedeira. Una cita extraordinaria que no pudo confirmarse más que por la palabra de Antón. Contrastando toda la información con nuestro experto, Juan Ignacio Díaz da Silva (de la SGHN y CEMMA), parece que aquella observación podría ser bastante verídica.

   Este ejemplar estaba bastante pasivo. Pero si queréis ver unas fotos chulas del ejemplar que hay ahora en Malpica (A Coruña) podéis pinchar en el blog de Fernando Pereiras, donde ha publicado unas fotos estupendas en las cuales podemos ver a una Foca gris comiendo Sepias y Jureles (creo)

  Del censo, ah que se me olvidaba...

 Los datos completos serán publicados en su momento reunidos en una publicación de la Sociedade Galega de Historia Natural. Pero os puedo adelantar alguna que otra cosa:

- Se han observado, un año más, 4 especies de somormujos (Podiceps cristatus, Podiceps auritus, Podiceps nigricollis y Tachybaptus ruficollis).
- Hemos tenido el récord de Espátulas (Platalea leucorodia), con una cifra elevadísima de 19 ejemplares!
- Como era de esperar, no ha sido un buen año para la invernada de anátidas. Cifras muy pobres de Anas platyrhynchos, Anas clypeata o Anas crecca. Eso si, el Ánade silbón (Anas penelope) en sus números habituales, con 1342 individuos.
- 1 Focha (Fulica atra) Luego de su desaparición hace años en las rías cantábricas gallegas (Ribadeo y Ortigueira), este año era noticia la observación de un ejemplar en la ensenada de Cuíña-A Lagarea.
- De limícolas, lo habitual. El Correlimos común (Calidris alpina) no consigue recuperarse, con 445 individuos censados. Los Zarapitos y Agujas siguen siendo las especies más representativas cuantitativamente, junto a los Ostreros. Bien el Chorlito gris (Pluvialis squatarola), con 146 bichos, un buen número para esta localidad. Y 4 Avefrías (Vanellus vanellus), buscando algo de frío
- Por supuesto, las dos gaviotas raras: la Filadelfia (Larus philadelphia) y las hiperbóreas (Larus hyperboreus), de las que quizá hubo tres ejemplares diferentes.

  En fin, que vengo contento. El pronóstico era muy negro, pero el censo quedó bastante bien. Con cifras pobres, debido a la bonanza de este período invernal, pero con una precisión que no esperaba a primera hora de la mañana, viendo el panorama meteorológico que había.

 Eso si, no se pudo censar las gaviotas más comunes ni alguna otra especie importante (Phalacrocorax carbo, por ejemplo). Pero malo será que el próximo fin de semana no se puedan completar esas cosillas.