luns, 5 de maio de 2014

Halcón peregrino, una joya viviente

  Si hay una rapaz representativa de la comarca de Ferrol por la importancia de su población es, sin duda, el Halcón peregrino (Falco peregrinus). Un día hablábamos en el foro de Galiciaves de todas las parejas reproductoras que conocíamos en la zona. Y nos salían unas cuantas.

   En nuestra comarca, este auténtico misil viviente escoge para nidificar acantilados marinos, canteras abandonadas y grúas de astilleros, por este orden. Y son muy fieles a sus lugares de cría.
   Desde que trabajo en los astilleros de Navantia (antes Bazán), hace 25 años, conozco la presencia de la especie criando en la factoría. Pero como está terminantemente prohibido introducir cámaras fotográficas dentro del recinto, he tenido que hacer auténticas filigranas para poder publicar este post. Tengo que decir que fueron tomadas desde un edificio cercano del barrio de Esteiro, gracias al potente ultrazoom de la SX50.

   Normalmente los pollos (2-3) aparecen en la segunda mitad de Abril. Pero este año parece que se puede retrasar.

 Halcón peregrino (Falco peregrinus), hembra

  Su dieta es 100 % ornitófaga. En humedales costeros tiene una clarísima predilección por aves limícolas, tanto en invierno como en Primavera (la cría de los pollos coincide con el importante paso primaveral). El espectro de tamaños varía desde los pequeños Correlimos comunes (Calidris alpina) hasta Zarapitos trinadores (Numenius phaeopus), quizá su presa favorita. En ocasiones el macho realiza el acoso a la presa hasta agotarla, siendo la hembra la que aparece para capturarla y llevarla al nido.

  En el astillero he encontrado a lo largo de estos años numerosos restos de aves predadas por los halcones. Chorlitos dorados (Pluvialis apricaria), Agujas colipintas (Limosa lapponica), Zorzales (Turdus philomelos), Palomas domésticas (Columba livia) o Gaviotas reidoras (Larus ridibundus), muchas de ellas capturadas durante los pasos.

Halcón peregrino (Falco peregrinus), macho

 En verano, podremos observar a los jóvenes volantones reclamando insistentemente detrás de sus padres pidiendo comida, mientras éstos intentan que se vayan independizando, hasta llegar a expulsarlos del territorio, de muy malas maneras si hace falta.

 Una auténtica joya viviente. El animal más rápido de la tierra. Bueno, dentro de los vertebrados, se entiende, porque los insectos son un mundo aparte. Si trasladásemos la velocidad de una Cicindela o una simple Pulga al mundo humano, no necesitaríamos de trenes de alta velocidad ni de aviones.

 Nos vemos.

2 comentarios:

  1. Que bonitos que son, carallo.
    Por lo que me han dicho, hay algún ejemplar que se deja ver por las grúas del puerto, siempre ando mirando a ver si lo localizo, pero de momento agua.
    Apertas, Alejandro

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    Respostas
    1. Si que son, si....
      E eses que se ven polo porto é posible que sexan os que nidifican nunha canteira cercana.
      Unha aperta.

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