La ceguera de Adega sobre A Frouxeira

   El mes pasado daba una charla en la casa da Cultura de Valdoviño enfocada sobre la gestión de la laguna por parte de la Xunta.
  Tenía como objetivo principal concienciar a los vecinos sobre la importancia de la conservación medioambiental y sobre la necesidad del movimiento ecologista. De hecho yo mismo me presenté como tal (y Eloi es testigo de ello). Porque estoy convencido, tal como expliqué en la conferencia, que las organizaciones ecologistas y naturalistas son muy necesarias en estos tiempos que corren. Así que preferí pasar por alto las lamentables declaraciones que se hicieron desde Adega a lo largo de estos cinco años, para no echar más gasolina al fuego.

 Una parte de mí se empeña en ser optimista y cree sinceramente que la gente aprende de sus errores. Yo lo intento, al menos. Y espero no volver a dejarme llevar por las emociones, por cierto, pues he visto que se vuelven en tu contra y pierdes capacidad de convencimiento.

    Pero el tiempo se empeña en volverme pesimista. Un año más, vuelve el espectáculo. En la derecha del cuadrilátero, la Xunta de Galiza, con calzón azul; a la izquierda, la organización Adega, con calzón rojo. De nuevo se repite la misma cantinela. Unos empeñados en montar un amplio operativo para que la laguna no se vacíe. Otros, obsesionados con que la Xunta la vacía artificialmente. Esta parodia surrealista es ya un clásico del Otoño ferrolano.

   Se supone (es mucho suponer) que las aperturas espontáneas de los tres últimos inviernos debían haber dejado claro varias cosas:

1.- Las aperturas mecánicas que realiza actualmente la Xunta apenas disminuyen ligeramente y de manera muy lenta, el nivel hídrico

2.- Estas aperturas están diseñadas sobre un trazado (en rojo) que el mar acaba tapando una y otra vez. Son por lo tanto inviables de manera natural.

3.- La laguna acaba abriendo ella sola por un punto más occidental (en azul).

4.- La laguna se vacía casi completamente una vez abierta espontáneamente por este punto. Se vacía, repito, para los más cortitos.

5.- La sectorialización que ha elaborado la Xunta debido a la presencia de hábitats de interés comunitario en el sistema dunar (imagen siguiente) condiciona la presencia de máquinas sobre las mismas

6.- Esto implica una dificultad para proceder a la apertura, tal como tenía previsto en el borrador del Estudo de Conservación, debido al régimen de mareas y a los temporales que, como el año pasado, pueden impedir la entrada de buldozers sin pisar las zonas 1 y 2, cuando se hizo urgente su apertura.

7.- Si esta apertura se hubiese hecho antes no se habría llegado a la situación de emergencia del pasado invierno

8.- Las intervenciones actuales son mucho más dañinas por participar un operativo mucho mayor, provocar una mayor movimiento de arenas e incluso afectar a lugares de cría de especies amenazadas (Charadrius alexandrinus) tal como pasó en la situación de 2011-2012.

9.-  La velocidad de vaciado (considerada por los expertos como perjudicial para la flora subacuática como Potamogeton pectinatus) es notablemente más acelerada cuando se permite la credida sin intervención humana, tal como ha quedado demostrado en la crisis de 2011-2012. Por no hablar de la mortalidad de peces ocurrida tras el vaciado brutal de dicho invierno, cuando la laguna alcanzó cotas de récord.

10.- Una apertura tal como se venía llevando a cabo desde mediados de los ochenta garantiza un descenso mucho menos brusco en los niveles de las aguas.

     En fin, no seré yo el que intente convencer ahora a la gente de Adega (aunque he hablado con algunos de sus miembros a nivel particular explicándoles de qué iba todo esto).  Sólo quiero que los lectores y lectoras de Bichos estén bien informados y no se dejen arrastrar por esta chaladura.

  Y pienso que he hecho un esfuerzo importante para ser diplomático. Aunque algunos no lo ponen nada fácil, desde luego.