Todos ellos estarán censando estos días en interminables jornadas que conlleva recorrer muchos kilómetros por nuestras peligrosas carreteras, a veces saliendo de tu provincia. Tras llegar a la localidad lucharán para que el viento no mueva el telescopio mientras apuran el recuento antes de que venga el próximo chaparrón o de que la marea aleje a las aves. Estarán mojándose con la lluvia o temblando con el frío del amanecer mientras anotan los datos con los dedos entumecidos. O jurando en arameo cuando el mascotero de turno espante el bando de gaviotas y limícolas en pleno recuento. Sí, es duro ser censador en estas tierras.
Laguna de A Frouxeira (Valdoviño)
Gracias a estos datos el convenio Ramsar determina que humedales merecen ser incluidos bajo su protección. Gracias a estos datos sabemos cual es el estado y la evolución de nuestras poblaciones de aves acuáticas y qué zonas húmedas tienen importancia regional, nacional o internacional.
Espátulas (Platalea leucorodia)
Parte central de la laguna
Grupo de 40 zampullines chicos en la laguna de A Frouxeira
Zampullines chicos (Tachybaptus ruficollis)
En estos días de censo, la laguna de Valdoviño está preciosa. Una vez abierto el canal de desagüe ha recuperado su condición estuarina y se ha llenado de aves, que se alimentan por cientos en sus aguas someras o en el intermareal.
Actualmente no hay ninguna otra laguna en Galiza que reúna la cantidad y diversidad ornítica que posee esta laguna ferrolana (sensu lato lo de ferrolana).
Cerceta común (Anas crecca) macho caminando por el intermareal
Cercetas comunes (Anas crecca) hembras
En estos momentos hay más de 1000 acuáticas entre patos, rálidos y zampullines (no incluyo garzas, cormoranes o gaviotas), con 9 especies de anátidas presentes. Todas ellas se pueden observar cómodamente desde el mismo paseo peatonal, a menudo a corta distancia. Además podremos ver fácilmente nutria (Lutra lutra) o escribano palustre (Emberiza schoeniclus lusitanicus) en una sus últimas localidades de cría españolas. Con un poco más de suerte y paciencia, también al raro avetoro (Botaurus stellaris). Todos estos valores convierten A Frouxeira en la mejor laguna gallega para la observación ornitológica, con mucha diferencia en mi opinión.
Grupo de ánades frisos (Anas strepera) descansando
Anátidas en el intermareal
Porrones moñudos (Aythya fuligula)
Ayer, entre los 39 porrones comunes y los 13 moñudos, nadaban 2 porrones acollarados.
Porrón acollarado entre otras anátidas
Este pato norteamericano es un invernante relativamente frecuente en los humedales de Valdoviño, pues también aparece en el embalse de as Forcadas.
Porrón acollarado (Aythya collaris) hembra
Pero hay que tener cuidado con las anátidas "raras". Muchas de ellas son escapes de casas particulares o colecciones. Este que nadaba ayer en el lago tenía toda la pinta de ser una galllina, como lles llaman los rarólogos.
Pato exótico escapado de colección
Este invierno el número de fochas anda por los 110-130 ejemplares y el de zampullines chicos alrededor del centenar. Para ver los datos exactos podéis consultar el censo personal 05/01/2020
Fochas comunes (Fulica atra)
Sin lugar a dudas pocos lugares hay tan cómodos para la observación de acuáticas en Galiza. También para algunas especies terrestres.
Margen oriental
Entre las piedras de la orilla resulta fácil avistar al bisbita alpino, un pájaro que anida en nuestras sierras pero que inverna en zonas húmedas, granjas y prados encharcados.
Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
Bueno, es tiempo de censos. Yo estoy disfrutando de un período de descanso pero en estos días no puedo evitar acordarme de mis colegas censadores. Sirva esta entrada como un humilde homenaje a todos ellos. Les deseo suerte en las observaciones, que todo transcurra sin incidencias y que no sufran mucho la peste mascotera.
Otro hándicap durante los censos es el "chiste" de dar un bocinazo en el coche cuando pasan por tu lado, cosa bastante frecuente en el Istmo de A Lanzada, con gran regocijo por los censadores al tener que volver a empezar desde el principio.
ResponderEliminarAl ver lo de Valdoviño, te puedes imaginar como sería Antela antes de su desecación.
Moisés Asensi Cabirta.
Si, Moisés, o dos pitidos desde os coches é outro "clásico" (lamadrequelosparió). Por iso non me gosta moito contar na Lanzada. O outro día flipei, porque ademáis hai mogollón de tránsito naquela estrada. Hai que recoñecer que Ortigueira é un sitio moito máis agradecido de censar nese sentido.
EliminarApertas
PD: O de Antela non son capaz de imaxinalo. Hoxendía sería algo parecido a La Nava actual pero máis grande aínda. Dan ganas de matar a alguén.
Gracinhas polo post, Xabi! Pois merecida homenagem à gente da SGHN e de Hábitat por todas estas décadas censando com muito mimo e rigor as zonas húmidas galegas. Também me lembro de particulares como Emílio Martínez Sabarís quando alguém fala de censos: tantos anos a contar aves de jeito exaustivo no Complexo Ons-Ogrove, que como bem sabes nom se censa num dia... Dentro de Hábitat, lembro-me sempre de José Luís Rabuñal e de José Antonio de Souza, exemplos de tesom e constância nesta laboura de monitoragem invernal -e nom invernal!- de aves aquáticas.
ResponderEliminarE mais que ficam no tinteiro...
Cumprimentos, Damian
Estivem pensando em mencionar essas e outras pessoas no post pero afinal deixei-no assi para nom esquecer a ninguém. Lembro con agarimo as horas passadas no local da SGHN em Ferrol quando me fixen sócio, em 1986. Umha das cousas que mais me fascinava era consultar as "Braña" com aqueles censos precursores de finais dos setenta; e tamém havia umha revista da que nom recordo o nome (creo que era do ICONA?) onde vinham censos e artigos de localidades espanholas. Foi sempre a minha paixom.
EliminarGraças por comentar Damiám.
Ter unha serie de censos continuada dende 1973 da unha perspectiva ambiental valiosísima, que a SGHN sempre compartiu coa comunidade e que contribueu á declaración das zonas Ramsar e os humidais da Rede Natura 2000. Aprendeuse moito dende aqueles esforzos iniciais, e os avances en bibliografía, óptica, fotografía e comunicacións mellorou o traballo dos censos, pero o espiritu teimudo, a ética e, ante todo, o coñecemento das aves e os recantos de cada localidade son os retos a superar cada ano. Queda esperar a incorporación de xente nova (a idade media dos censadores sube inexorablemente) e que a Xunta manteña este control obrigado para a xestión dos espazos. Ogallá nun futuro sexa realidade a colaboración de máis ornitólogos para unha cobertura máis ampla e fina das invernantes.
ResponderEliminarPouco que engadir, Xan. Pero a deriva das novas xeracións enfocados únicamente ao "twitching" (ou como se escreba) e, máis recente, cara os grupodes de fotografía, pois non semella un panorama demasiado alentador. Quizá a SGHN debera empezar a organizar xornadas de formación de censadores, ao estilo da escola de naturalistas de Hábitat. Se o facedes xa sabes que podedes contar conmigo para botar unha mao.
Eliminar