El coronavirus y el "caninovirus"

  Como bien dice mi tocayo Xabier V. Pumariño - biólogo e ilustre naturalista gallego - estos días de confinamiento estamos viendo  también los efectos de otros "virus" que afectan a nuestra sociedad y a nuestro medio ambiente. Un medio ambiente que está agradeciendo muchísimo este descanso de contaminación, consumo energético insoportable, intrusión humana y delincuencia canina. De ésto último vamos hablar, del caninovirus.

 Delincuente mascotero en zona Ramsar y ZEPA

  Ya hemos explicado aquí (con la ley en la mano) el daño terrible que hace la presencia ilegal de perros sueltos en nuestras playas y ecosistemas litorales. Luchar contra ello es muy complicado pues el lobby mascotero es cada vez más poderoso y el número de fanáticos animalistas no hace más que aumentar. De hecho los que alzamos la voz contra esa auténtica dictadura somos inmediatamente repudiados y condenados a la hoguera en las redes sociales (hace poco dos colegas naturalistas me llamaban sectáreo, hay que joderse).

  Viene todo esto a cuento por las excepcionales circunstancias que estamos viviendo. Unas circunstancias que han devuelto a nuestras playas la soledad de la que disfrutaban hasta hace unos años. Antes de la pandemia mascotera. Porque, no olvidemos, eso de llevar los perros a la playa ha generado un efecto llamada que ha disparado las visitas a las playas durante todo el año (antes se llenaban de gente en verano pero el resto del año sólo había cuatro pescadores deportivos).

 Playa de A Frouxeira (Valdoviño) completamente solitaria

  Una consecuencia inmediata de este confinamiento ha sido la vuelta de las aves a las playas cántabro-atlánticas. Daniel López Velasco compartía estas fotos extraordinarias de una playa asturiana en Salinas, donde reside.

 Bando de charranes patinegros descansando sin molestias

  Comentaba que jamás había presenciado tal concentración de charranes o zarapitos en ese lugar. Sin ningún género de dudas, la ausencia de gente está detrás de esta recuperación de la naturaleza.

Concentración de zarapitos trinadores

   No sabemos cuanto durará este confinamiento, tan doloroso para nosotros por todo lo que conlleva, pero tan beneficioso para la biodiversidad. Y es inevitable acordarse en estos momentos del amenazado chorlitejo patinegro, que probablemente disfrutará este 2020 de una de las mejores temporadas de cría que se recuerden en muchos años.

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) ferrolano, un superviviente

    Mucho ánimo a todos los humanos civilizados que estáis sufriendo la cuarentena. A los mascoteros les deseo que sigan confinados por toda la eternidad; la Naturaleza lo agradecerá.