mércores, 21 de abril de 2021

Especial 10 años de "Bichos e demáis familia": Carregal de San Xurxo, requiem por un humedal

 NOTA: Este post es la síntesis de dos entradas publicadas en 2011, ahora unidas y reeditadas

  Los censos de acuáticas, la fotografía o el trabajo de campo para los diferentes atlas son cosas que siempre apetecen a un naturalista aficionado. Pero en ocasiones es importante realizar actividades menos agradables y no por ello exentas de valor científico.

  Hoy fui a visitar el ex-humedal de San Xurxo, en la costa ferrolana. Digo "ex" porque aquello hace años que ha dejado de ser tal cosa. En mis inicios de "bicheo", allá por la década de los ochenta, todavía conservaba un par de pequeñas lagunillas en lo más interior del carrizal.  Actualmente, el proceso de colmatación ha transformado el "Carregal" en un simple carrizal, sin aguas libres permanentes. Apenas queda ya una zona de encharcamiento estacional.


  La masa de carrizal de Phragmites australis carece actualmente de interés para las aves acuáticas que, en su mayor parte, han desaparecido de aquí al faltar aguas libres. Únicamente Rascones y quizás Gallinetas mantienen poblaciones nidificantes hoy en día, habiendo desaparecido hace tiempo el Zampullín, la Focha, el Carricero tordal o el amenazadísimo Escribano palustre.


 Por el contrario, la vegetación arbustiva de sauces aumenta sin parar día a día, invadiendo espacios anteriormente ocupados por carrizal o juncal.


  A pesar de esta ausencia del líquido elemento, los arroyos que desembocan en el carregal y los encharcamientos estacionales tienen todavía una enorme importancia para los anfibios de la zona.  Al llegar la estación de las lluvias aumenta la actividad de tritones, salamandras y anuros, iniciando ya algunas especies el proceso de la reproducción. Los más madrugadores por nuestra zona son los tritones (Triturus/ Lissotriton spp) y Ranas bermejas (Rana temporaria), que en estos días de Otoño se entregan ya a las actividades "amatorias". Pero uno de los problemas más grandes a los que se tienen que enfrentar los anfibios en sus increíbles migraciones de reproducción son las infraestructuras contruidas por nosotros.


 Ésta es, digamos, "la carretera de la muerte". Cada año, miles de anfibios son atropellados en ella. Al igual que otros tramos asfaltados cercanos a grandes charcas o ríos de corriente lenta, en ella encuentran un triste final muchos de estos animales.  Esta mañana realizaba un pequeño censo de víctimas aunque el mal estado de los restos no ayudó.  Durante el recorrido, de casi 1 Km, encontré:
  • 118 Tritones jaspeados (Triturus marmoratus). Estos se distinguen bastante bien casi siempre, debido a su tamaño, color ventral y dorsal. Las fotos son de los restos mejor conservados (imaginad cómo estaban la mayoría..)

Tritón jaspeado (Triturus marmoratus) atropellado
  • 294 Tritones pequeños. La inmensa mayoría Tritones palmeados (Lissotriton helveticus). También algunos ibéricos (L.Boscai) de los que realicé dos identificaciones claras. El pequeño tamaño de ambas especies hace que se deterioren muy rápidamente
  • 2 Ranitas de San Antonio (Hyla molleri). Éste es, probablemente, el anfibio más fácil de determinar gracias a su coloración verde brillante.

Rana de San Antonio (Hyla molleri)
  • 1 Rana bermeja (Rana parvipalmata)
  • 2 Sapos comunes (Bufo spinosus)

Sapo común (Bufo spinosus)
 
  Hace unos años visité la laguna de Traba, en la Costa da Morte (La Meca de los rarólogos). Posiblemente el Carregal de San Xurxo tuviese un aspecto muy parecido a Traba a mediados del siglo XX. Los naturalistas más veteranos de nuestro país empezaron a publicar en la década de los setenta y ochenta, así que no tenemos demasiada información de aquella época, aunque yo llegué a ver pequeñas láminas de agua abierta en el interior del carregal a mediados de los ochenta, como también conocieron los maestros José Souza o Xan R. Silvar. Esta fotos de la Traba actual se parece bastante a lo que yo ví en Mayo de 1986 cuando me interné hasta el corazón del carregal provisto de botas de goma altas.

Laguna de Traba (foto año 2009)

  Aunque resulta un auténtico tabú mencionarlo ante ciertos colegas yo soy firme partidario de la intervención humana tanto para conservar como para restaurar humedales. Mucho más en estos tiempos de desecaciones y colmataciones aceleredas. Porque siendo cierto que la colmatación de ciertos humedales forma parte de la sucesión ecológica también lo es el cambio climático, la desecación de manantiales y arroyos debido a la eucaliptización de las cuencas o el declive de especies asociadas a estos hábitats, como la focha, la buscarla pintoja o el escribano palustre.

  Estas páginas de mi visita al carregal de San Xurxo en Julio de 1986 son un documento histórico de valor excepcional. Ojo a la comunidad de Nenúfar (Nymphaea alba) que allí había.

Páginas de mi cuaderno de campo (Julio 1986)

Laguna de Traba

 No tengo duda de que si tuviésemos buenos gestores medioambientales sería factible recuperar muchos humedales gallegos, tras décadas en que nos hemos encargado de hacerlos desaparecer.

Carregal de San Xurxo (Ferrol) en el año 2050
(foto imaginaria)

 En este año en que Bichos cumple 10 años de vida nada mejor que despedirme con esta foto ilusionante de lo que podría hacerse si algunos que yo me sé quisiesen. 

13 comentarios:

  1. Felicidades por una década.Mi enorabuena y otra década más seguirá.

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    1. O blogue quizá siga outra década. A pregunta é qué haberá daquela, a este paso...

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  2. Nicolás Magdalena García21 de abril de 2021, 23:02

    Noraboa polos dez anos! É unha cifra para estar máis que contento. Poucos logran manter o nivel durante tanto tempo... Eu non o coñezo dende o principio, pero é que cando comezaches isto, eu non tina máis que seis anos! Todo depende da perspectiva coa que se mire...

    Apertas!
    Nicolás

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    1. Grazas, Nicolás.
      PD: Sendo tan novo tamén sufres menos, por non ter coñecido o medio natural anterior. Aínda que na túa zona penso que a eucaliptización non foi tan salvaxe como polo Norte.

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  3. Interesantísima entrada para celebrar esos 10 años Xabi. El blog se ha convertido en una referencia imprescindible para el que quiera saber de la Naturaleza de Ferrolterra.
    Poco que comentar a lo que describes que era San Xurxo aún a principios o mediados de los 80. No sé si Souza o Silvar tenían una cita de Polluela ¿? encontrada muerta en la zona. Recuerdo a finales de los 70 entrar con las botas de agua justo en el borde y tenerlas llenas de sanguijuelas a los 2 minutos. No tengo cifras anotadas de Escribano palustre, pero era habitual ver más de un macho sin esfuerzo, simplemente recorriendo un tramo del camino. Como bien dices, creo que sí quedará algún Rascón o Polla criando. Sí tengo confirmado que lo hacen en las charcas entre los bosquetes de Salix inundables y las dunas y también en el cercano río de Esmelle en su tramo final así como algún Azulón. Algún Carricero común, alguna tarabilla en los bordes y poco más. He notado una disminución del Alcaudón dorsirrojo los últimos años, no así en zonas próximas.
    De herpetos , ¿qué te voy a decir a ti?, aún conserva unas muy buenas poblaciones, o eso me parece, a pesar de esa carretera que es un verdadero matadero durante todo el año cada vez que llueve. No sé cuánto aguantarán si continúa esa colmatación.
    De libélulas tiene unas interesantes poblaciones de A.affinis, B. pratense y Sympetrum meridionale, especies de distribución puntual. Sympetrum sanguineum, S. striolatum, S. fonscolombii, Lestes dryas (en los Salix) y Lestes barbarus son muy abundantes, a veces muchísimo. También tienen presencia, aunque en menos número, Libellula quadrimaculata, Ischnura elegans/graellsii, Enallagma cyathigerum y Lestes viridis. Otras especies también se dejan ver pero más puntualmente. Martiño y Anxos podrían completar la lista que seguro me dejo alguna.
    Xan R. Silvar me contó que la poca agua que queda encharcada tiene una gran riqueza de microrganismos. La cogían allí para mirar al microscopio en las clases del instituto.
    En cuanto a la intervención sólo puedo decir que estoy completamente a favor. Creo que no podemos dejar desaparecer los pocos humedales que nos quedan. La zona además es contigua a la playa de Esmelle que alberga parejas (este año 2) de Charadrius alexandrinus. La playa más norteña después de Frouxeira.
    El plan del Escribano palustre podría ser la “disculpa” para intentar hacer algo para aclarar el carrizo y conseguir unos cientos de metros cuadrados de aguas libres. A veces sueño también con un pequeño vallado donde poder recuperar flora dunar amenazada, una zona de limos en la orilla, una zona soleada y pedregosa para ofidios y lacértidos etc.
    Podría ser una intervención blanda, reversible, y no creo que resultara muy cara. Eso sí, habría que invertir en los estudios previos, no vayamos a cargarnos lo poco, pero importante, que queda. Con sentidiño se podrían hacer allí muchas cosas positivas, incluso en el plano educativo.
    Ahora mismo es un inmenso dormidero de Jabalí y el "camino" que lo bordea un circuito de quads y paseo de perros.
    Enhorabuena otra vez Xabi, un abrazo y un saludo a todos tus seguidores.
    Paco Girón

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    1. Estupendo resumo da situación pasada e presente do carregal, Paco.
      Un abrazo.

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  4. José Antonio de Souza22 de abril de 2021, 19:24

    Perdón por responder tan tarde. Enhorabuena por el post, Xabi, como siempre muy interesante. La primera foto de Traba da una buena idea del aspecto que tenía la zona de aguas abiertas más extensa en el tercio norte del humedal en 1977 (no las pequeñas charcas que la continuaban por el norte, separadas por formaciones de sauceda pantanosa), aunque ya entonces el carrizal predominaba, cubriendo más del 90% de la depresión inundada. Hacia 1988 esta zona de aguas abiertas se había ya escindido en dos lagunazos, separados por carrizos, bayuncos y mirtos de turbera, el mayor de unos 100 m de eje mayor por unos 30 m de anchura. Me ha llamado la atención tu mención a Nymphaea, porque nunca logré detectarla aquí, lo mismo que la focha; no tuve suerte en las pocas veces que penetré en la zona (1977, 1982, 1987 y 1988).
    Y desde luego entiendo bien lo que dice Paco, porque a nosotros las sambesugas nos comieron vivos cuando entramos en abril de 1977 a vadear, con el agua hasta la cintura, en bañador y con botas de agua: hasta media docena o más bichas en cada pie llegué a sacar yo, y no veas cómo chorreaba la sangre (a partir de entonces siempre usé, con éxito, un chandal con cremallera, bien apretado sobre las botas, cuando buscaba nidos por ahí adelante).

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    1. De tarde nada, tío! Alégrome que che goste a entrada (qué tempos, caghonatós). O do Nymphaea sorprendérame a min tamén pois daquela só coñecía a comunidade de Doniños. Estivera xa en charcas da Terra Chá pero alí só via Potamogeton natans, nunca nenúfar. Eu metérame con botas altas (prestadas por un compañeiro da SGHN-Ferrol que usaba o meu mesmo número). Accedera desde varios pontos, ata o mesmo límite da bota (á altura da metade do muslo, digamos). Lembro ter pasado por unha especie de muro moi antigo, submerxido, que debía servir para delimitar as fincas ou algo así. A verdade é que fun un pouco atrevido demáis meterme alí eu só.
      Un abrazo.
      PD: Vaia par de güebos, meterse en bañador nun sitio así, ...E non só polas sambesugas. A un colega que se metera en tenis no lago de Doniños picáralle unha chinche acuática viquinga (non lembro o xénero) e vira as estrelas, por non falar de Notonectas, etc...

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  5. Bueno, éramos así de bravos por los pocos años, bastante inconscientes, mis amigos Paco y Fafi y yo. Aún no habíamos descubierto las botas de caña alta y los vadeadores, angelitos. Pero lo cierto es que, aparte de alguna pequeña infección (en las charcas de A Lanzada) y las consabidas sambesugas (San Xurxo, Baldaio, Traba, Brañas Mouras, A Lanzada, Seixas en Terra Chá —en donde por cierto había una enorme cantidad de sambesugas atigradas, que nunca vi en ningún otro sitio—, etc.), nunca tuve problemas. Peor me las vi en O Roncudo, tras romper una muralla de tojos y zarzas con los muslos y las rodillas a lo largo de unos 200 m camino de la Baixa da Rúa... Aquí sí que me pillé una buena plaga de abscesos de la que no me quiero acordar, y fue raro, porque eso mismo hice montones de veces en montes y cantiles por toda Galicia de los 15 años en adelante y nunca me pasó (nos pasó) nada. En fin, machadas.

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    1. Sen dúbida que as tuas aventuras darían tamén para escribir unha enciclopedia, haha.. (lembro o dos picoletos coa metralleta que me contaras). Sobre o dos "bichos que pican", pois é o bon da Frouxeira. Ao ter auga salgada non hai "bichos que pican", como ben sabes, hehe... Alí si que me teño metido en bañador, porque non hai problema máis alá do susto ao pisar algunha solla ou enredar as pernas nas masas de P. pectinatus/Ruppia sp.
      Unha mágoa que estas novas xeracións de paxareiros/coleccionistas vivan no mundo virtual das listas de aves sen coñecer a auténtica esencia do naturalista de campo.

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  6. José, ¿ la cita de Polluela en San Xurxo era tuya? Es que escuché esa cita hace años a no sé quien..
    Paco

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  7. Noraboa por estes dez ano de divulgación na rede, Xabi. Ogallá se cumplan as túas prediccións, preferiblemente, antes do 2050.
    Apertas,
    Inés González

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    1. Máis que predicións eu diría desexos, Inés. De feito son moi pesimista con estes temas, especialmente por un motivo: se non se afrontaron ou non se querían facer cando había pasta, agora que estamos atravesando unha crise sen precedentes, quén vai ser o guapo que se atreva a gastar cartos en algo así? Noutros países pode, pero aquí en Españistán?

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