luns, 2 de maio de 2022

De muestreo ornito-herpetológico por Lugo

 Finalmente el Mundo no se ha terminado en el año 2000 como afirmaban algunos pero lo que está pasando ahora se le parece mucho, al menos en lo relativo a la biodiversidad. Desde finales del siglo pasado parece que hemos decidido acelerar la destrucción del Medio Natural y acabar con todo de una vez. Es la sensación que tenemos todos cuantos paseamos por los campos o montes gallegos. 

  Ayer domingo me acercaba hasta la comarca lucense de A Terra Chá, donde volvía a percibir la misma sensación de vacío y soledad, en comparación con la alegría que había antes de que llegara la "primavera de silencio". Un manto de niebla aumentaba la imagen triste de los campos.


Paisajes de Cospeito (Lugo)

   El objetivo de la visita era realizar varios transectos de control ornitológico. Para ello tracé tres itinerarios de 1 Km cada uno.

Rastrojera de maíz

Paisajes con niebla
Sony RX10  focal 100 mm   ISO:320    V:1/200   F:5

   El consumo de leche ha caído en picado en España (un 30% sólo desde 2000 (1)) pero el de carne se ha disparado. El campo lucense ha dejado de producir cereal, nabos o patatas, para dedicarse en exclusivo a la hierba para forraje y maíz para pienso. Inmensas extensiones de ray-grass y maíz han ocasionado una terrible pérdida de biodiversidad en los antaño ricos paisajes de mosaico agropecuario gallegos. Todo para alimentar a la poderosa (y cancerígena) industria de la carne roja.

Praderas de ray-grass para forraje de ganado

Pradera más natural con gramíneas y otras plantas típicas



 Afortunadamente aún se conservan importantes rodales de arboledo caducifolio y numerosos setos vivos, esas islas de vida de las que tanto nos hablaba el maestro Gerald Durrell.


Manchas de robledal (y otras spp)

Pongo unas fotos de aves típicas. Además pude volver a escuchar al cuco (Cuculus canorus) o a la codorniz (Coturnix coturnix), especies virtualmente extinguidas en la franja más litoral. Quedé preocupado ante la ya conocida ausencia de aguiluchos cenizos (Cyrcus pygargus), de los que esperaba encontrar un territorio, y especialmente por la falta de currucas zarceras (Sylvia communis), pájaro insectívoro que ya se extinguió en la costa hace años.

Milano negro (Milvus migrans)

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

Bisbita arbóreo (Anthus trivialis)
Sony RX10 III focal 600 mm   ISO:500   V:1/200   F:4

Escribano triguero (Emberiza calandra) en su hábitat

Escribano triguero (Emberiza calandra)
Sony RX10 III focal 600 mm   ISO:400   V:1/250   F:5

Fincas con menos manejo humano

 La cigüeñas tenían su gracia cuando irrumpieron por el norte gallego. Ahora se han convertido en una especie invasiva a la que no me gusta ver, pues conozco su capacidad predatoria sobre la pequeña fauna vertebrada (en Villafáfila ha arrasado colonias enteras de limícolas que criaban pollos).

Cigüeñas blancas (Ciconia ciconia)

    De vuelta para Ferrol aproveché el viaje para muestrear montes de Santa Baia, en el NO de Vilalba. Unos montes que ahora son parte del lobby de la celulosa.

Montes eucaliptizados

  El frío de estos altos (500 - 600 m) supuso un freno durante la primera etapa de la eucaliptización. La llegada de cepas más resistentes, como el Eucalyptus nitens, ha roto la barrera que suponía el clima y ahora miles de hectáreas de monte bajo atlántico han desaparecido bajo esa peste.


  Lo único bueno de la actividad forestal es la construcción de depósitos de agua para luchar contra los incendios que generan  las especies pirófitas que ellos mismos plantan. Sobre todo cuando están construidos al nivel del suelo, lo cual permite la colonización por parte de anfibios.

Depósito contraincendios

 En el muestreo que realicé en el depósito observé 3 tritones jaspeados (Triturus marmoratus), unos 20 tritones ibéricos (Lissotriton boscai) y 2 larvas de sapo partero (Alytes obstetricans), además de un coleóptero acuático y una larva de libélula.

Tritón ibérico (Lissotriton boscai) macho

  Los renacuajos de sapo partero son de los más grandes que se pueden ver en Galiza, donde el sapo de espuelas tiene una distribución muy limitada. Sobre todo cuando realizan la metamorfosis al segundo año y alcanzan tallas enormes (hasta 90 mm según Pedro Galán).  Al igual que otros anfibios con desarrolllo larvario lento prefieren aguas permanentes de cierta profundidad, siendo una de las especies habituales en estos depósitos forestales tan comunes en los montes gallegos, a condición obviamente de que tengan acceso al nivel del suelo y no sufran limpiezas periódicas.

Renacuajo de sapo partero (Alytes obstetricans)
Sony RX10 III focal 80 mm   ISO:100   V:1/320   F:5,6

  Gracias al comentario de Iván Orois sabemos que la larva de libélula es un ésnido (Aeshnidae), probablemente una Aeshna cyanea, observando el hábitat. Yo con adultos ya me apaño bastante en cuanto a identificación pero las larvas y exuvias son otro mundo.

Larva de libélula (Aeshna cyanea, probablemente)

  En fin, mañana marcada por la tristeza al contemplar la destrucción acelerada del campo y los montes gallegos. Nos despedimos con la hermosa imagen de un tritón en su medio acuático (creo que una hembra poniendo huevos).

Tritón ibérico bajo el agua

Nos vemos en el próximo post!

(1) Consumo de leche en España desde 2000

2 comentarios:

  1. Boas Xabi,
    A libélula éche un ésnido (Aeshnidae). Por hábitat, probablemente Aeshna cyanea.

    Iván Orois.

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    1. Moitísimas grazas pola identificación, Iván. Agora ía engadir un texto que esquecín antes e xa aproveito para modificar o pe de foto.
      E grazas tamén por comentar.

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