sábado, 26 de outubro de 2024

26/10/2024 Un descubrimiento fascinante

    Seguimos con días de lluvia persistente. Como sabéis suelo aprovechar estas jornadas pasadas por agua para hacer pruebas fotográficas. Hoy tocaba una herramienta del Lightroom que ha instalado la última actualización y que me tiene fascinado: el borrado de objetos con inteligencia artificial. Quizá se trate del mejor regalo que nos pudieran haber hecho a los naturalistas que practicamos la fotografía.

Foto original

Foto con borrado de sujeto

     Sé que los fotógrafos evitan todo tipo de retoque pero los naturalistas hacemos una fotografía de otro tipo, a menudo en circunstancias muy complicadas. Nosotros no podemos preparar la luz, el encuadre, la composición, etc. Estamos bicheando y pumba!, afotamos al bicho como buenamente podemos. Por eso es habitual que en nuestras fotos aparezcan cosas que estropean la foto, como esa típica ramita que atraviesa el cuerpo de un carbonero a la altura de la cara o un plástico situado junto a una limícola en el intermareal.

   Lightroom (os juro que no cobro comisión) ofrece tres alternativas diferentes cuando eliminamos un objeto. En la barca de la imagen una hembra de ánade azulón estaba situada sobre el cabo de amarre. El borrado inicial quedaba así:

Primera opción de borrado con I.A.

  Pero otra alternativa de la I.A ofrecía la posibilidad de regenerar esa cuerda. Impresionante.

Segunda opción de borrado con I.A.

  En otra chalana realicé el mismo experimento.

Foto original

Opción 1 de borrado

Opción 2 de borrado

  Lo que no consigo eliminar son esas molestas dobles líneas de contorno cuando fotografío objetos muy oscuros sobre un fondo muy iluminado. Quizá es un problema durante el revelado pero me desespera. Pensaba que era un problema del rango dinámico de las bridge pero me pasa también con la Olympus OM-1. Quizá sea simplemente que hago algo mal.

Cormoranes moñudos (Gulosus aristotelis)

Cormoranes moñudos (Gulosus aristotelis)

  La verdad es que el día no estaba para echar cohetes, con lluvia persistente y unha luz do carallo, que diríamos en gallego. Afortunadamente las rías gallegas permiten disfrutar la observación de aves desde el coche en sus numerosos puertos y embarcaderos.

Cormoranes moñudos (Gulosus aristotelis) desde el "observatorio"

   En fin, a ver si mañana llueve menos y puedo salir del coche. Insisto en destacar la maravilla que supone el programa Lightroom para mejorar nuestras fotografías. Desde luego son uno 12 euros/mes muy bien invertidos.

Gaviota patamarilla (Larus michahellis)
Olympus OM-1 + Zuiko 100-400 mm  f:6,3    ISO:1600    V:1/500    F:6,3

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