Lavanderas inglesas (M.f.flavissima) en Taraza y primeras fotos con la 60D

   Si el otro día echaba de menos la reflex, viendo como los correlimos tridáctilos se ponían, literalmente, al alcance de mi mano, pues hoy me pasaba lo contrario. Hay momentos en que las aves se encuentran cerca y pueden afotarse bien con mi modesto 300, pero hoy no era ese día.

      Eso si, las aves en vuelo son notablemente más fáciles de fotografiar con la reflex. Aunque la destreza del fotógrafo no está aún a la altura (a quién se le ocurre disparar con 1/400 seg)

 
   Quitando el escandaloso ruido que produce el obturador al disparar (las plantas no se asustan, los animales sí) todo lo demás es mucho más fácil que con la bridge. Mientras unos Correlimos comunes (Calidris alpina) descansaban sobre las rocas de la bajamar fui acercándome poco a poco hasta ponerme a unos cinco metros. A pesar del contraluz, pienso que quedaron aceptablemente bien y con colores muy naturales.
 

  Un Zarapitín (Calidris ferruginea) con plumaje casi nupcial levantó vuelo y desapareció justo cuando lo había localizado. Los helicópteros de la Vuelta Ciclista alarmaron un poco más a las aves de Meirás

     Lo mejor apareció en Taraza. Un grupazo de 11 Lavanderas boyeras británicas (Motacilla flava flavissima) alimentándose a los pies de los caballos que siempre están allí.

     Creo que eran todas de la subespecie británica. En la siguiente imagen podemos apreciar (si os fijáis bien y poniendo un poquillo de voluntad) 5 ó 6 machos de flavissima. El resto eran hembras o jóvenes. Las fotos están recortadísimas, dada la gran distancia a la que se encontraban.

    Y tengo que decirlo o reviento. Es en estos momentos cuando echas de menos el zoom brutal de la SX50. La tenía en el coche, pero me quedaba un poco lejos. Os aseguro que habría sacado unas fotos muy, pero que muy chulas a esa distancia, inalcanzable para un 300, pero casi hasta fácil para una bridge de última generación..

    Y es que cada cosa es para lo que es. En mi opinión las bridge y los equipos reflex de gama media son compatibles y confraternizan estupendamente, como una clara de cerveza con limón.
   Para un naturalista que no se quiera dejar un dineral y que busque algo más que la simple fotografía, como es el estudio de las aves a través de censos, atlas, etc, la adquisición de una bridge potente y un equipo como el mío ofrecen unas prestaciones magníficas por un módico precio, apto para muchos bolsillos en estos tiempos de crisis.

  Pero ahora vienen las malas noticias. Aunque una persona que sabe mucho de fotografía me aseguró en su día que no había notado nada raro en mi objetivo Tamron, he vuelto a ver algo que parecen aberraciones en el fondo de las imágenes. Y ahora ha ocurrido con otro cuerpo diferente (y mejor).

   Si os fijáis en lo que he enmarcado con esos círculos rojos, parece que el aire está cristalizado, como si lloviese, o fuese la reverberación de un espejismo. No sé describirlo de otra manera.

   Por lo que he hablado con fotógrafos nadie me sabe decir muy bien lo que es. De hecho algunos nunca lo habían visto antes. Un asunto que me preocupa.
   Si alguno de vosotros ha tenido alguna experiencia con esta suposta aberración, se agradecen especialmente los comentarios.