Lactovegetarianismo.

  Comentaba que tenía pensado volver al lactovegetarianismo de manera progresiva y pensando más bien en el año 2019. Sin embargo el proceso ha sido tan rápido que me ha sorprendido incluso a mí. En apenas una semana he abandonado el consumo de carne y pescado de mi dieta (el de huevos se aplazará unos meses).

   La primera vez que di el paso al  vegetarianismo el cambio había sido lento y progresivo, mientras estudiaba libros y más libros sobre la materia o escuchaba a aquellos que entienden de nutrición. Porque estas cosas conviene hacerlas bien, informándose de las fuente adecuadas, pues supone un cambio radical en la persona. Toda cuanta información se reciba es poca.

 Diferentes libros sobre cocina 

   La cocina tradicional gallega e ibérica es eminentemente carnívora, en el sentido en que casi todos los platos principales contienen carne o pescado, pero también existen platos tradicionales vegetarianos , como las famosas pochas a la navarra o unas acelgas con refrito. Sólo hay que saber buscar en las fuentes (en España se cocinan también pucheros de garbanzos con majado de pan frito y perejil completamente vegetarianos) .

   Y la cocina tradicional ayurvédica de la India es, sin discusión, la fuente de todas las fuentes si de cocina vegetariana hablamos. En otros lugares como Grecia, Oriente medio, Sudamérica o África podemos encontrar muchas recetas vegetarianas tradicionales, pero la cocina hindú es mi favorita (hablo de la clásica, pues después de las diferentes colonizaciones musulmanas y europeas se introdujeron muchos elementos animales como pollo, cordero o cerdo).

    Probablemente el hecho de tener ya el paladar educado en el vegetarianismo ha favorecido que el proceso haya sido tan rápido en esta ocasión. Aunque sigo sorprendido con la facilidad para encontar hoy ciertos productos en comercios convencionales. Productos como el "Garam masala", una masala (mezcla) de especias que usaba mucho en mis tiempos, que ahora se vende en Ferrol.

  Como siempre, no tendré problema en saltar un día el "protocolo" y comer una tortilla o algo de pescado, ya sea por motivos de trabajo o de reunión. La sociedad es la que es y en última instancia la comida es un medio, no un fin en sí mismo. Ser vegetariano no implica ser un fanático como son muchos de estos nuevos veganos urbanitas, que califican de asesino a un fulano simplemente por comer un filete. Ser vegetariano implica estudiar todos los días como podemos hacer para no incluir animales en nuestra dieta comiendo rico y sano. La cocina tradicional nos dará casi todas las respuestas. He descubierto que en estas cosas está todo inventado.