Tras la prueba de "Observado" era obligado hacer lo propio con la otra gran aplicación naturalista: "ebird", ésta de uso exclusivo ornitológico. Para ello me acerqué a dar un paseo por el antiguo humedal de San Xurxo, hoy convertido en un carrizal sin aguas permanentes y donde sólo quedan algunas zonas de inundación estacional.
Carrizal de San Xurxo (Ferrol)
Zona de inundación estacional
La colmatación de este humedal ha causado probablemente la desaparición de su estupenda comunidad de nenúfar blanco (Nymphaea alba), la segunda más importante que había el norte gallego junto a la de Doniños (que afortunadamente se conserva intacta).
Nenúfar blanco (Nymphaea alba) fotografiado en el lago de Doniños (Ferrol)
Aún quedan otros taxones típicos de las aguas dulces, como este polygonum. Consultada la guía pienso que podría ser un Polygonum salicifolium, con las flores muy diferentes al P. amphibium que ya conozco de otros lugares.
Polygonum salicifolium
Entre el carrizal y la playa está el sistema dunar. Siempre me ha llamado la atención su botánica, con relativamente pocas especies pero casi todas bastante llamativas.
Como el
Polypodium spp, un complejo de tres especies que sólo se pueden diferenciar bajo microscopio (1) (2). Resulta curioso ver helechos en un entorno tan seco y arenoso como una duna.
Polipodio (Polypodium vulgare/cambricum/interjectum Shivas)
Estos hábitats costeros son territorio de alimentación de las chovas piquirrojas reproductoras en las islas y acantilados próximos. Hoy había un bando de 8 ejemplares.
Bando de chovas
Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
Nikon B700 focal 1440 mm ISO:180 V:1/200 F:6,5
Desde la irrupción del jabalí (Sus scrofa) es frecuente encontrar sus fodaduras en cualquier parte del suelo dunar. Fijándome en sus rastros he comprobado que a menudo levantan piedras de pequeño o mediano tamaño, sin duda buscando los pequeños vertebrados que se refugian bajo ellas.
Piedra levantada por jabalí (Sus scrofa)
Después están los jabalíes de dos patas. Lamentablemente, casi todos los espacios naturales próximos a ciudades se han convertido simplemente en espacios de ocio urbano, donde los perros sueltos, los corredores o los ciclistas circulan a grito pelado y sin ningún tipo de control incluso en la época de cría de especies amenazadas como el escribano palustre o el chorlitejo patinegro.
Centrándonos en
ebird, pues mi primera impresión es que su uso es notablemente más sencillo que
Observado, pero también tiene muchas menos opciones en la aplicación (por lo visto la página web es mucho más completa que la app).
Pantalla de inicio de ebird
Una vez creada la lista se parece bastante a Observado, con la opción de nombres científicos o vulgares. Aunque no puedes subir fotos o audios.
Parte de mi primera lista de ebird
Una de las características en común de ambas aplicaciones es que tienes que estar al día con la taxonomía de las especies, una taxonomía muy cambiante cada año. Y no todos lo estamos. De hecho hoy me encontré un problema cuando quise incluir el pardillo común. Tenía habilitada la opción nombre vulgar en gallego y científico pero no "se encontraban coincidencias" ni con Liñaceiro (nombre gallego) ni con Carduelis cannabinna, el nombre latín que yo conocía.
Búsqueda de especie sin resultado
Tuve que ir a configuración, poner "nombre en español" y volver a buscarlo como "pardillo". Entonces me apareció en la lista con su nombre latín actual que es Linaria cannabina.
Desde luego para los que estamos apartados del mundillo del "birding", que compramos pocas guías y que aún encima hablamos gallego la busqueda resultará difícil en muchas ocasiones (ya me pasó con Observado).
REFLEXIÓN IMPREVISTA
Y digo "hablamos" gallego refiriéndome a un uso vehicular para todo, pues son mayoría los naturalistas que incluso siendo gallego-hablantes usan casi siempre el nombre vulgar en castellano (los que nos preocupamos por usar el nombre gallego correcto de los bichos somos cuatro gatos, por si alguien os ha contado otra cosa). Paradójicamente luego está "la fiebre de la píllara", que consiste en escribir artículos de prensa en castellano con el nombre del bicho en gallego, que queda muy bonito y tal. En fin, gallegadas propias de una situación de diglosia. Perdonad que me haya ido por las ramas pero hay cosas que me superan...
Bueno, voy a tomarme unos meses de prueba con estas aplicaciones, sin prisa. No cuesta nada llevarlas en el móvil y siempre hacen los paseos más entretenidos, como he podido comprobar. Pasado un tiempo tendré ya una opinión más formada y volveremos a hablar con más fundamento.
(1) Guía das plantas de Galicia, Xosé Ramón García (2008)
(2) Rafa Carballeira, comunicación personal vía telefónica