Cuando hace 13 años creaba este blog no imaginaba que llegaría al millón de visitas. Probablemente la causa de este éxito sea la variedad de contenidos, a diferencia de otros blogs que tienen una dedicación mucho más específica. O tenían, pues muchos han dejado de publicar o lo hacen de manera muy esporádica. Siendo en esencia un blog de divulgación naturalista he publicado entradas enfocadas a la ornitología, herpetología, mastozoología, entomología, al paisaje, a la fotografía, de denuncia medioambiental o incluso de contenido político
Lugares como la laguna de A Frouseira (Valdoviño) o la ría de Ortigueira han tenido especial protagonismo, además de otros muchos espacios naturales de Galiza o Zamora. Aunque en estos últimos años he salido poco de Ferrol y su comarca.
También he subido posts de carácter más personal, pues la vida de este blog ha coincido con la etapa más convulsa en la mía. En estos años me vi inmerso en graves problemas familiares o personales que obligaron a pasar mucho tiempo de hospital para terminar con el fallecimiento de mi madre, el año pasado, y de mi pareja, hace tres meses. Unas muertes que además se dieron en unas circunstancias muy duras que hicieron todo más doloroso (el otro día durante la entrevista con la TVG me di cuenta que tengo el sistema nervioso destrozado y extremadamente sensible).
En octubre de 2018 anunciaba el cierre del blog, al haber perdido las ganas de salir a bichear. Por un lado estaba desesperado ante la invasión canina en mis lugares de campeo favoritos. Por otro varios problemas familiares obligaban a "apretarme el cinturón" y prefería ahorrar gasoil.
Poco después creaba otro blog, "Primavera de silencio" en la plataforma Word Press (cuya versión gratuita es bastante peor que Blogger, en mi opinión). En este blog empecé a publicar cosillas sobre cocina vegetariana pero después decidí volver a poner en funcionamiento Bichos, aunque en wordpress. En diciembre y enero utilicé esa plataforma para finalmente volver a Blogger.
Desde la creación de este blog el problema del mascotismo, que ya existía, se ha ido convirtiendo en un auténtico tsunami. La presencia ilegal de perros sueltos en todos los espacios naturales se ha normalizado y ahora los propietarios forman una masa social tan numerosa que ninguna fuerza política ni Administración va a hacer cumplir la ley debido al coste electoral que ello les supondría.
A lo largo de los años el contenido del blog se ha ido puliendo y mejorando. De aquel lenguaje excesivamente coloquial que usaba he pasado a uno más cuidado en las formas y más sintético, con menos rollo. Al ir sabiendo que tengo muchos lectores fuera de Galiza comencé a escribir más entradas en español pero sigo publicando bastantes en gallego normativo. También han mejorado mucho las fotos, a medida que iba aprendiendo y renovando mi equipo fotográfico.
Llegó el COVID y cambió el mundo, pero Bichos e demais familia sigue aquí. Además durante este verano, tan terrible en lo personal, me ha dado vida, literalmente. No sé qué habría sido de mi cabeza de no haberla tenido tan ocupada con los pájaros y con la publicación de entradas. Es curioso que esta "efeméride" llegue casi al mismo tiempo que mis dos apariciones en prensa y televisión. Cómo le habría gustado a María ver todo esto...
En fin, por aquí seguimos. A pesar de los pesares. Muchas gracias a todos los lectores y lectoras por seguirme, especialmente a los que enriquecen las entradas con sus comentarios (que sólo publico cuando llevan firma, insisto en recordar). Me despido con una de mis fotos favoritas, por su espontaneidad. Tomada por el maestro, y sin embargo amigo, Álvaro Fernández Polo, hace ya doce años. Cómo ha cambiado todo en este tiempo!