Desgraciadamente estos montes han sufrido una transformación terrible desde que los conocí a finales de la década de los 80. Primero con la instalación de muchísimos parques eólicos y después con la repoblación masiva de eucaliptos, que en aquellos años apenas existían por encima de 400-500 m. sobre el nivel del mar.
Plantaciones de Eucalyptus nitens en plena línea de cumbres (800-900 m. snm)
Aún quedan zonas de gran interés ecológico pero cada año se reduce su superficie.
Pastos de montaña para caballos en semilibertad
A los que conocimos aquello antes nos parte el corazón ver imágenes como éstas:
Eucaliptal invadiendo espacios de brezal y turbera
Eucaliptales invadiendo áreas de prado y cultivos en el piso de colinas
Eucaliptal invadiendo áreas de bosque caducifolio en valles fluviales
Abajo, la extensa meseta de A Terra Chá ha seguido el mismo camino. Aquellos antiguos paisajes de mosaico agropecuario abierto con robledales y abedulares se han visto substituídos también por las repoblaciones forestales en una gran parte de la comarca.
Panorámica de A Terra Chá desde el alto de A Carba
Hasta aquí el apartado ecológico y obligatoriamente triste de la entrada. Ahora vamos con el propiamente naturalista, porque había que explorar nuevos hábitats y buscar buenos puntos de muestreo para el futuro (el sábado hacía bastante frío y viento allí arriba, para variar).
En los altos de A Carba, a unos 830 m de altitud, disfruté un buen rato controlando pájaros típicos de montaña como alondras (Alauda arvensis) y bisbitas alpinos (Anthus spinoletta), que estaban afanados alimentando a su progenie.
Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
En varias fotos se aprecia la ceba que llevaban a los pollos: larvas de algo (que hablen los expertos) y algún díptero parecido a las típulas, parece.
Bisbita alpino portando ceba para pollos
Estas observaciones de interés fenológico que tengáis debéis compartirlas y subirlas siempre a alguna de las plataformas naturalistas que hay. La información es más importante que la foto!
Por el camino andaban un par de perdices comunes con pinta de ser de corral. Estos montes son demasiado fríos y lluviosos para una especie mediterránea como ésta. De hecho el Atlas de Aves publicado por la SGHN en 1995 apenas tiene citas de perdiz aquí. Las pocas observaciones recogidas parecen ser de laderas y cotas medio-bajas en las estribaciones, no en zonas altas.
Perdices comunes (Alectoris rufa), de repoblación probablemente
La exploración con mapa es una de los aspectos que más disfruto cuando realizo muestreos. Acabas descubriendo lugares como este pueblo abandonado, llamado Bostofreán.
Era mi primera visita pero vi bastante potencial al sitio. Aunque me sorprendió no ver ni una sola lagartija en sus muros (quizá el sol del mediodía estaba ya demasiado vertical), pero tienen buena pinta para Iberolacerta monticola, que podría tener aquí una cuadrícula nueva.
Pueblo abandonado de Bostofreán, Vilalba
Los hérpetos encontrados ya estaban citados aquí: rana bermeja (Rana temporaria), sapo común (Bufo spinosus) y víbora de Seoane (Vipera seoanei).
Rana bermeja (Rana tempoparia) y Sapo común (Bufo spinosus)
También se observaron algunas libélulas y mariposas, cuyas citas remitiré como siempre al portal de Biodiversidade ameaçada. Por supuesto la zona quedó anotada y habrá partido de vuelta.