Ayer sábado visité la comarca lucense de A Terra Chá. A pesar del grave deterioro medioambiental y paisajístico todavía es una zona importante para las aves, más quizá en época de migración o invernada. Como he dicho ha cambiado muchísimo en estos últimos 30 años pero sus paisajes abiertos me siguen fascinando (para mí es un sucedáneo de Zamora, pero "en húmedo")
Realicé varios transectos a pie por las zonas habituales, todas bien conocidas por los ornitólogos locales. Cito lo más destacado de todo lo que observé:
- 3 Cernícalos vulgares (Falco tinnunculus)
- 640 Cornejas negras (Corvus corone), con dos concentraciones de 250 y 300 ejemplares
- Una concentración de 200 alondras (Alauda arvensis) en los campos de Rocellos
- 1 Alondra totovía (Lululla arborea) escuchada en A Espiñeira. Se me hizo raro (espero que no fuese un estornino imitándola, porque esos son terribles)
- 1 Alcaudón meridional (Lanius meridionalis) en A Zapateira
- Una lavandera británica (Motacilla alba yarrellii)
- 7 Zorzales alirrojos (Turdus iliacus) en A Xoca. Primer registro propio este otoño
- 9 Zorzales charlos (Turdus viscivorus) en A Veiga de Pumar
- 25 Estorninos pintos (Sturnus vulgaris) en A Zapateira. Primera observación este otoño
- 4 Gorriones molineros (Passer montanus) en el mismo sitio. Siempre es motivo de alegría observar esta especie, algo que en la costa se ha vuelto casi imposible.
- Un grupito de 10+ escribanos trigueros (Emberiza calandra) con las alondras
- Un bando de 300 pinzones vulgares (Fringilla coelebs) en A Espiñeira
- 20+ Pinzones reales (Fringilla montifringilla). Extremadamente difíciles de cuantificar cuando están integrados en bandos con otros paseriformes, alimentándose en rastrojos y volando a los árboles a cada momento. Calculo que su número real debía andar por 30-50 individuos.
Lo mejor llegó al final, cuando ya me disponía a volver a Ferrol. Integrados en un gran bando de pinzones vulgares observaba un mínimo de 20 pinzones reales, a los que conseguía fotografiar por fin de manera decente para publicar.
Un encuentro que sinceramente no esperaba en estas fechas y que anima a volver por allí.