Paisaje costero desde Pantín, Valdoviño
Después del subidón del otro día, en el que descubría un núcleo de cría nuevo de Cormorán moñudo, tenía ya la curiosidad por saber como le iba por la zona. Y allí me encontré otra colonia, en un tramo de costa entre Valdoviño y Pantín.
Colonia de cormoranes moñudos
Pero lo buen vino después. Esta colonia ya era conocida por Álvaro Barros, biólogo experto en la especie y que la está censado para la Xunta. Pero la que descubrí al poco rato en una furna próxima a la playa de Pantín era desconocida, por lo que supone un nuevo punto de cría con, al menos, dos parejas (no hay visibilidad para ver la parte más interior de la pared).
Con la que está cayendo a nivel general estas pequeñas alegrías animan a seguir trabajando y justifican por sí solas mi colaboración para el Atlas de aves reproductoras.
Cormorán moñudo (Pharacororax aristotelis) adulto (drcha.) y joven (izda.)
Con mis fotos no soy capaz de trasmitir la sensación única que supone pasear por unos buenos acantilados de 100 ó 200 m. de altura.
Algunos sitios producen vértigo sólo de mirar. Si os ponéis encima ya ni os cuento. Por mi trabajo estoy algo acostumbrado a las alturas pero aún así evito acercarme al borde del acantilado, así que recomiendo a los lectores que no se acerquen tampoco porque es muy peligroso.
Aunque los pescadores de lubina (robaliza, en gallego) se pasean por estas agujas y cortados con una soltura como quien camina por el pasillo de casa. Abajo los percebeiros faenando al percebe en el rompiente de las olas nos muestran toda la dureza de ese oficio y nos recuerdan el fuerte vínculo que tiene el gallego con el mar. Y todo junto: el percebeiro, los pescadores deportivos, las aves, el viento constante, el mar y el acantilado conforman una armonía que serena la mente del observador.
Una que no tiene vértigo y que pasa de todo este rollo filosófico es la Chova piquirroja.
La mañana avanzaba y las alegrías se sucedían. Una pareja de Choias realizaba repetidas entradas al interior de una furna. Bingo! Cita de cría confirmada para el Noticiario Ornitoxeográfico de la SGO.
Chova piquirroja (Phyrrocorax phyrrocorax)
Y ahora el postre. Cuando volvía hacia Valdoviño encontraba esta tropa:
En la costa norte gallega tenemos una pobrísima diversidad de aves rapaces con apenas tres o cuatro especies presentes en muchos lugares. El Cernícalo vulgar era común en los años ochenta pero ha experimentado un fuerte declive poblacional, como todas las especies asociadas al paisaje agrícola tradicional y de monte bajo, hoy desparecidos bajo la agricultura intensiva del glifosfato, de los tratamientos fitosanitarios , de las repoblaciones de eucalipto y de monocultivos varios. Por eso encontrar hoy un nido de cernícalo es un auténtico acontecimiento que debía publicar en este blog.
Entre el colectivo ornitológico existe un debate sobre la conveniencia o no de publicar fotos de nidos o pollos por aquello de no animar a los cazafotos a buscarlos. Y me parece razonable, aunque yo tengo mis propios criterios. Porque hay cosas que no me gustan, como matar un ser vivo sólo para obtener un dato genético o de identificación (he abandonado un página porque el autor "pinchaba" coleópteros). O las romerías de birders para ver, afotar y molestar un ave divagante después de haberse gastado tres depósitos de gasolina; o el uso generalizado de reclamos para obtener una mejor fotografía sin importar otras consideraciones.
Y es que el observador de Naturaleza entra a menudo en contradicciones con su conservación, unas contradicciones que debemos intentar minimizar. Yo ya no uso el truel para prospección de charcas y evito tocar siquiera a los anfibios y reptiles, así que entenderéis que soy persona responsable y con una profunda ética naturalista. Pero en este caso me parece que el posible daño que pudiese causar con las imágenes es menor que el efecto positivo como divulgador de Naturaleza. Además podéis estar seguros que nadie va a encontrar este nido.
En cuanto la hembra se percató de mi presencia decidí abandonar el lugar, por si acaso. Pero gracias a las prestaciones de mi bridge pude registrar este momento precioso sin que la mamá cernícalo se sintiera demasiado incómoda.
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) hembra con pollos
Que estas imágenes del Cernícalo vulgar sirvan para reinvindicar una agricultura sostenible necesaria para la supervivencia de tantas especies que están desapareciendo de nuestros campos por culpa del abandono de la agricultura tradicional y de una mal entendida globalización.