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viernes, 29 de mayo de 2020

Censo de limícolas migrantes en la laguna de Valdoviño

  Aunque este año no hemos podido asistir a la migración de primavera Valdoviño nos ha guardado como regalo una pequeña muestra del paso para estos días de finales de mes, fechas en las que no suele quedar casi nada.

 Limícolas en el intermareal de la laguna

 Correlimos en el canal de desagüe

 Correlimos tridáctilos alimentándose

   Gracias a los vientos de NE de estos días un número muy interesante de aves descansaban ayer en la laguna y esta mañana seguían allí. Vamos con el resultado del censo hecho sólo con binoculares (no llevé el telescopio pues no contaba que hubiese tantas "limis" a estas alturas):

  • 2 Chorlitos grises (Pluvialis squatarola)
  • 134 Chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula)
  • 11 Archibebes comunes (Tringa totanus)
  • 45 Correlimos comunes (Calidris alba)
  • 360 Correlimos tridáctilos (Calidris alba)
  • 3 Combatientes (Philomachus pugnax)
  • 2 Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

A mayores, otras cosas interesantes como:

  • 4 Espátulas (Platalea leucorodia)
  • 1 Cerceta común (Anas crecca). Especulo con la posibilidad de su reproducción ahora o futura en el vecino embalse de As Forcadas
  • 2 Fochas (Fulica atra) nadando muy juntitas. A ver si hay suerte y se animan en cuanto el lago se cierre al mar en Junio.

 Intermareal central

Correlimos tridáctilos (Calidris alba)

    A destacar la presencia de un macho y dos hembras de combatiente, una especie regular pero bastante escasa en cuanto a cifras. El primero con su espectacular plumaje nupcial, muy variable en color. Hace siete años tuvimos otro con "melena" blanca (pincha).

 Combatiente (Philomachus pugnax) macho en plumaje nupcial

  Las hembras son aves discretas y con una forma peculiar, diferente a los andarríos o archibebes.

 Combatiente (Philomachus pugnax) hembra
Nikon P1000 focal 2600   ISO:180    V:1/320   F:7,1

  El macho se acercó a la hembra con ganas de marcha pero la cosa no llegó a mayores.

 Macho pavoneándose delante de la hembra

   Hay una cosa que ahora sufro más con la P1000: el efecto de reverberación por la refracción de la luz sobre el agua con luz intensa. Su focal es tan enorme que nos permite enfocar objetos muy lejanos pero cuando ese objeto es un ave alimentándose en el intermareal de una laguna o una ría, todo ese aire húmedo que hay entre la cámara y el ave se convierte en una barrera física que dificulta muchísimo la nitidez. Como bien saben los fotógrafos... cuanto más cerca, mejor.

 Combatiente (Philomachus pugnax)

  Aunque a base de mucha práctica ya voy conociendo mejor la P1000, que no es fácil. Viene a ser como pilotar un Fórmula 1 (hay que saber llevarla con suavidad). Desde luego me queda mucho por aprender para poder sacarle el mejor rendimiento.

 Combatientes (Philomachus pugnax)
Nikon P1000 focal 2600 mm   ISO:160    V:1/400    F:7,1

Combatiente (Philomachus pugnax) Distancia: unos 60-70 m
Nikon P1000 focal 2600  ISO:125    V:1/400   F:7,1

  Los correlimos muestran ahora su plumaje nupcial, aunque el del tridáctilo es bastante sosote (resulta bastante más espectacular el manto blanco puro de invierno, la verdad).

 Correlimos tridáctilo. Distancia: 15-20 m
Nikon P1000 focal 2600   ISO:180   V:1/500   F:7,1

 Correlimos alimentándose

Correlimos tridáctilo (Calidris alba). Distancia:15-20 m
Nikon P1000 focal 3000 mm   ISO:220   V:1/400   F:8

  En las rocas del canal de desagüe las aves suelen estar más confiadas y con distancias cortas es mucho mejor la Sony RX10 y su sensor grande, que es otro nivel de calidad, muy superior.

 Correlimos tridáctilo (Calidris alba). Distancia: 4-5 m
Sony RX10 III focal 600 mm  ISO:160   V:1/400   F:4

  Con la Sony es otra historia y sus fotos prácticamente no se distinguen de las hechas con un equipo reflex modesto. Es una pena que su alto precio haya echado para atrás a muchos compradores. No saben lo que se pierden.

Correlimos tridáctilos (Calidris alba)
Sony RX10 III focal 600 mm   ISO:125   V:1/400   F:4

 Y con esta bonita foto (bokeh incluido) nos despedimos por hoy.

miércoles, 27 de mayo de 2020

72 días despois. Recuperando sensacións.

  Logo de sete interminábeis semanas, este luns puidemos saír ao campo con normalidade. E co temporal de vento de nordés que temos estes días pola costa Norte o máis sensato era escoller un val abrigado, coma o do río Xuvia.



     Luns e martes percorrín diferentes roteiros na fronteira entre os concellos de San Sadurniño e Moeche, onde estou a controlar a poboación de picanzos vermellos (Lanius collurio). A especie conta alí cun importante número de parellas reprodutoras: 10-11 pares nunha superfice de aproximadamente 75 ha. E hai varias máis fóra desta área, perto xa de San Xurxo de Moeche.

 Paisaxes do val do Xuvia

 Camiño en Casalousada (Moeche)

   Agora que xa non hai limitacións podo levar "armamento pesado": binóculos, telescopio ou a Nikon P1000, moi boa para afotar aves mas non tanto cando paisaxes, especialmente con luz intensa (esta última foto, con ceo cuberto, é a que mellor quedou).

Camiño en Lamas (San Sadurniño)

 Picanzo vermello (Lanius collurio) macho
Nikon P1000 focal 2600 mm  ISO:360   V:1/200   F:7,1

 Picanzo vermello (Lanius colurio) femia

   Con esta bridge podemos fotografar doadamente moitas aves especialmente tímidas e fuxidías, caso da Pega rebordá, que arestora se ven acotío (a mantenza dos pitos é o que ten).


   Aínda que polo Norte lle chamamos Pega rebordá, no Sul de Galiza e Portugal coñécese coma Gaio.

Pega rebordá ou Gaio (Garrulus glandarius) distancia: 50 m
Nikon P1000 (focal 2000 mm)  ISO:800   V:1/160   F:6,3

  O forte vento (que non sae nas imaxes) é un factor limitante da biodiversidade. Anfibios, répteis, libeliñas ou bolboretas fuxen deste meteoro, resultando difícil observalos en días de vento forte. Este Gaiteiro azul aguantaba como podía entre as follas dunha silveira.

 Gaiteiro azul (Calopteryx virgo)

   Mañá amaina por fin este  vento do demo e consecuentemente subirán as temperaturas. Haberá que madrugar máis aínda para desfrutar as mellores horas.

Azulenta común (Prunella modularis)
Nikon P1000 (focal 2000 mm)   ISO:360   V:1/250   F:6,3

domingo, 24 de mayo de 2020

Un descubrimiento sorprendente: lagartijas serranas en Ferrol

  La actividad comercial en este mundo actual tan globalizado ha causado y sigue causando un sinfín de introducciones de especies fuera de su área de distribución natural, normalmente con graves prejuicios para el medio ambiente.  Y los reptiles son un orden especialmente propenso a estas introducciones. En Galiza, por ejemplo, tenemos ya muchas poblaciones de salamanquesa común (Tarentola mauritanica) o lagartija roquera (Podarcis muralis) dispersas por todo el territorio, cuando la distribución natural de ambas especies es muy reducida y limitada a dos puntos muy concretos de los extremos SE y E respectivamente.

   El pasado 19 de Febrero mientras paseaba cerca de la estación de ferrocarril de Ferrol descubrí un nuevo caso de introducción accidental muy interesante.

 Vías de entrada a la estación

    Entre un grupo de lagartijas de Bocage fotografiaba este juvenil que en un primer momento se me pasó por alto, quizá porque la mente no quiso ver lo que consideraba imposible. Gracias a un correo de Pedro Galán volví a mirar la foto y comprobé que se trataba de una lagartija serrana (Iberolacerta monticola), algo insólito en las mismas afueras de la ciudad.

 Lagartija serrana (Iberolacerta monticola) juvenil

     En días posteriores se pudo confirmar la presencia de al menos un macho, una hembra y uno o dos juveniles activos en la cuneta de una pequeña carretera que bordea la estación. Revisando bien las fotos incluso podría haber dos hembras.

 Lagartija serrana macho (izda) y hembra (dcha)

 Lagartija serrana o cantábrica, macho

Lagartija serrana (Iberolacerta monticola) hembra

     Las poblaciones naturales más próximas a la ciudad se encuentran a 15-20 km (ríos Eume y Castro) así que no hay duda que se trata de una traslocación artificial, con casi total seguridad debido al transporte de madera. Se trata además de la primera población introducida del género Iberolacerta  de la que se tenga noticia (en Podarcis son muy frecuentes).

  La Asociación Herpetológica Española acaba de publicar un pequeño artículo que hice sobre ésto en compañía de Martiño Cabana en el cual detallamos las características de las observaciones y del hábitat (podéis leer el PDF aquí). Pego el mapa que ha elaborado Martiño con la distribución de la monticola en el extremo norte coruñés.

Distribución de la especie en el N de Galiza (punto rojo éstas de Ferrol)


     Tenía pensado investigar más pero llegó el 14 de Marzo y hubo que suspender el plan. Para cuando pude volver por allí (a primeros de Mayo) contemplé con horror que había pasado la desbrozadora del ayuntamiento para limpiar la cuneta.

 Cuneta de las observaciones recién desbrozada

  Tras varias visitas de control durante este mes no he visto aún ni una sola lagartija, ni siquiera Bocagei, algo a lo que no encuentro mucha explicación a pesar de la "limpieza". Quiero pensar que fue algo circunstancial y que van a volver a aparecer cualquier día de éstos.

  En cualquier caso habrá que investigar otros lugares próximos donde podría haber más lagartijas serranas. De hecho considero muy probable que las haya en varios sitios próximos al cargadero de madera, aunque la mayoría están dentro del recinto de la estación, donde no tenemos acceso público.

 Pequeña edificación cubierta por vegetación

 Amontonamientos de madera seca (traviesas viejas)


 Muro de solana con trepadoras

  Volviendo al principio, pienso que es perfectamente posible una población de lagartijas serranas viable en Ferrol, ciudad costera con un clima relativamente parecido a alguna de las localidades donde vive de manera natural, que tampoco distan demasiado de la ciudad. Antes habrá que comprobar si estos ejemplares de las fotos han sobrevivido al desbroce de Abril. Esperemos.

Lagartija serrana (Iberolacerta monticola), pareja

viernes, 22 de mayo de 2020

Dos sorpresas en mi "tierriña"

 Todos guardamos cariño por esos lugares donde pasamos nuestra infancia y adolescencia. En mi caso esos lugares están en el entorno rural de Ferrol y Narón (vivía prácticamente en la frontera entre los dos ayuntamientos).


    Estos días estoy reviviendo muchas de las sensaciones de hace casi cuarenta años, cuando empecé a conocer la fauna y flora de mi tierriña. Afortunadamente muchos de esos sitios se conservan muy bien, incluso mejor si nos referimos únicamente al apartado botánico, pues la pérdida de invertebrados y vertebrados es otra cosa. En especial echo de menos la oropéndola o el gorrión molinero, hoy desaparecidos.

 Granja sostenible de vacuno con paisaje de robles

 San Pedro de Leixa

Fraga relíctica con robles (Quercus robur) de buen porte y otras especies caducifolias

Bosque hiperhúmedo de alisos (Alnus glutinosa)

  Paseando junto a mi aliseda favorita escuchaba unos golpes secos. Un picapinos buscaba comida en el tronco de un árbol. Cunado la encontró salió volando con ella para el nido. Una cita de cría en grado probable que ya he remitido al Noticiario ornitoxeográfico de la SGO.

 Pico picapinos (Dendrocopos major)

  Aprovecho para recordar una vez más que debéis compartir vuestras citas de interés en alguna de las plataformas que existen, como e-bird, Naturalist, Observado o Biodiversidade de Galicia.

 Camachuelo (Pyrrhula pyrrhula)

 Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)

   Ayer tenía un avistamiento muy especial: un alcaudón dorsirrojo macho cantando desde su atalaya en uno de estos campos.

 Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) cantando dede posadero

  Sólo tenía una cita antigua y sin confirmar, pero estos "campos británicos" siempre me parecieron un hábitat de libro para la especie. Ayer, por fin, pude confirmar su presencia.

  La otra sorpresa la encontré en un lugar menos atractivo, como es un viaducto sobre un basurero ilegal por el que pasa una de mis rutas.


  Dos golondrinas dáuricas salían volando de un nido instalado bajo el puente.

Nido de golondrina dáurica (Cecropis daurica)

  Supone la primera confirmación de cría en el Concello de Ferrol. Las he visto ya en otros viaductos (de la autovía al puerto exterior) pero no pude confirmar su reprodución allí.

  Bueno, terminamos la fase 1 y entramos en la fase 2. Por lo que he leído en el texto tendremos más facilidades para pasear, incluso para bichear dentro de la provincia. Habrá que leer bien la letra pequeña del BOE a ver si es cierto, porque yo aún no lo tengo claro.