Siendo sincero, cuando uno va al otro confín de Galiza es para ver cosas que justifiquen el desplazamiento. Y la verdad es que la cosa resultó flojillla. Por cierto, sigo echando de menos a los Aguiluchos (Circus spp) que si hace veinte años eran muy fáciles de observar en cualquier sierra gallega o en lugares como A Terra Chá, hoy son realmente difíciles de ver.
En cambio, los buitres son ya estampa común en muchos lugares de Galiza.
Un total de 6-12 ejemplares (no sabría decirlo) fueron saliendo de su dormidero a lo largo de la mañana. Desde luego el sitio es propicio para su nidificación, si bien no conozco citas en este sentido. Aunque un día me informaba un cazador de que criaban en A Capelada "desde que los soltásteis los ecologistas" (os suena la frase verdad?)
Para un ferrolano ver un Cuco es noticia en estos tiempos que corren.
Las áreas degradadas son hábitat de la Collalba gris, que tiene aquí la mayor densidad que conozco en nuestro país. Había pollos volantones y muchos adultos llevando ceba para ellos por todas partes.
Lo mejor fué el avistamiento de tres Roqueros rojos (Monticola saxatilis), también jóvenes volantones, en las inmediaciones de la última cantera (donde había aparcado el coche). Busqué un macho adulto para afotar - bicho de una belleza espectacular - pero no apareció.
Otras aves que pude observar fueron Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), Ratonero (Buteo buteo), Milano negro (Milvus migrans), Alondras (Alauda arvensis), Zorzal charlo (Turdus viscivorus), Bisbitas alpinos (Anthus spinoletta), Bisbita campestre (Anthus campestris), Tarabilla común (Saxicola torquata), Curruca rabilarga (Sylvia undata), Pardillo común (Carduelis cannabina) o Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax).
Cuando buscaba hérpetos levanté esta pequeña tabla:
Y mirad lo que apareció!
Podría tratarse de un nido de Collalba gris o Bisbita campestre, que eran los pájaros que andaban por la zona. Solicito la ayuda del comodín.
Esta montaña está dentro del dominio bioclimático mediterráneo y los puntos de agua se agradecen especialmente. Aunque sean charcas pisadas por el ganado de agua muy turbia y sin oxígeno.
Entre los cientos de Notonectas que asomaban a respirar había muchísimos renacuajos que, ya sólo por el jizz, me parecieron de Sapo partero. Cogí uno para confirmar la identificación.
El objetivo principal de la excursión era localizar y afotar la rara Lagartija leonesa o cantábrica (no sé como se llama al final, de verdad). Un lacértido que recientemente se ha segregado de la especie nominal, Iberolacerta monticola, para tener ahora rango de especie propia: Iberolacerta galani, en honor a nuestro gran Pedro Galán, el mejor herpetólogo de Galiza.
Después de buscarlas por afloramientos rocosos y bordes de pistas, donde tuve sólo un par de avistamientos breves, decidí cambiar de táctica. Si de algo te sirve andar tanto por el Norte, donde la Iberolacerta monticola resulta abundante, es porque acabas teniendo un instinto natural para saber donde buscar. Y esta construcción de piedra me pareció un buen lugar.
Durante las horas de máxima insolación - eran ya las tres de la tarde - los pocos reptiles activos que puede haber gustan de sitios donde haya sombras intercaladas, en las que protegerse del calor. En el caso de una construcción rectangular, siempre hay paredes donde da menos el sol o donde el viento alivia un poco la temperatura. Y allí estaba, una preciosa galani.
Los colegas herpetólogos me comentaban el detalle de los ocelos laterales, que es diagnóstico de la especie (por lo demás muy parecida a nuestras I. monticola). En I. galani estas manchitas azules forman una hilera de por lo menos 6-7 ocelos desde los "hombros" hasta la altura de las patas traseras, mientras que en I. monticola son sólo 2 ó 3 (dicen, porque la verdad es que yo nunca las he contado y mira que he visto cientos de ellas)
La Lagartija leonesa es una de esas especies que justifican por sí solas una salida de este tipo, ¿no os parece?
Quedé con ganas, dada la brevedad de la visita. Ha sido más bien una toma de contacto que, espero, tenga continuidad en el futuro.
En cambio, los buitres son ya estampa común en muchos lugares de Galiza.
Un total de 6-12 ejemplares (no sabría decirlo) fueron saliendo de su dormidero a lo largo de la mañana. Desde luego el sitio es propicio para su nidificación, si bien no conozco citas en este sentido. Aunque un día me informaba un cazador de que criaban en A Capelada "desde que los soltásteis los ecologistas" (os suena la frase verdad?)
Buitre leonado (Gyps fulvus)
Para un ferrolano ver un Cuco es noticia en estos tiempos que corren.
Cuco (Cuculus canorus)
Las áreas degradadas son hábitat de la Collalba gris, que tiene aquí la mayor densidad que conozco en nuestro país. Había pollos volantones y muchos adultos llevando ceba para ellos por todas partes.
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Lo mejor fué el avistamiento de tres Roqueros rojos (Monticola saxatilis), también jóvenes volantones, en las inmediaciones de la última cantera (donde había aparcado el coche). Busqué un macho adulto para afotar - bicho de una belleza espectacular - pero no apareció.
Roquero rojo (Monticola saxatilis), pollo volantón
Otras aves que pude observar fueron Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), Ratonero (Buteo buteo), Milano negro (Milvus migrans), Alondras (Alauda arvensis), Zorzal charlo (Turdus viscivorus), Bisbitas alpinos (Anthus spinoletta), Bisbita campestre (Anthus campestris), Tarabilla común (Saxicola torquata), Curruca rabilarga (Sylvia undata), Pardillo común (Carduelis cannabina) o Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax).
Alondra (Alauda arvensis) llevando ceba
Bando de Chovas piquirrojas (Pyrrhocorax phyrrocorax)
Bisbita campestre (Anthus campestris)
Cuando buscaba hérpetos levanté esta pequeña tabla:
Y mirad lo que apareció!
Podría tratarse de un nido de Collalba gris o Bisbita campestre, que eran los pájaros que andaban por la zona. Solicito la ayuda del comodín.
Esta montaña está dentro del dominio bioclimático mediterráneo y los puntos de agua se agradecen especialmente. Aunque sean charcas pisadas por el ganado de agua muy turbia y sin oxígeno.
Entre los cientos de Notonectas que asomaban a respirar había muchísimos renacuajos que, ya sólo por el jizz, me parecieron de Sapo partero. Cogí uno para confirmar la identificación.
Sapo partero (Alytes obstetricans), larva desarrollada
El objetivo principal de la excursión era localizar y afotar la rara Lagartija leonesa o cantábrica (no sé como se llama al final, de verdad). Un lacértido que recientemente se ha segregado de la especie nominal, Iberolacerta monticola, para tener ahora rango de especie propia: Iberolacerta galani, en honor a nuestro gran Pedro Galán, el mejor herpetólogo de Galiza.
Después de buscarlas por afloramientos rocosos y bordes de pistas, donde tuve sólo un par de avistamientos breves, decidí cambiar de táctica. Si de algo te sirve andar tanto por el Norte, donde la Iberolacerta monticola resulta abundante, es porque acabas teniendo un instinto natural para saber donde buscar. Y esta construcción de piedra me pareció un buen lugar.
Durante las horas de máxima insolación - eran ya las tres de la tarde - los pocos reptiles activos que puede haber gustan de sitios donde haya sombras intercaladas, en las que protegerse del calor. En el caso de una construcción rectangular, siempre hay paredes donde da menos el sol o donde el viento alivia un poco la temperatura. Y allí estaba, una preciosa galani.
Los colegas herpetólogos me comentaban el detalle de los ocelos laterales, que es diagnóstico de la especie (por lo demás muy parecida a nuestras I. monticola). En I. galani estas manchitas azules forman una hilera de por lo menos 6-7 ocelos desde los "hombros" hasta la altura de las patas traseras, mientras que en I. monticola son sólo 2 ó 3 (dicen, porque la verdad es que yo nunca las he contado y mira que he visto cientos de ellas)
La Lagartija leonesa es una de esas especies que justifican por sí solas una salida de este tipo, ¿no os parece?
Lagartija cantábrica (Iberolacerta galani), macho
Quedé con ganas, dada la brevedad de la visita. Ha sido más bien una toma de contacto que, espero, tenga continuidad en el futuro.
Hola, Xabi. El huevo (y el emplazamiento del nido) no es de bisbita campestre. Por lo que comentas, y por su coloración y forma, casi con total seguridad será de collalba gris. Los huevos de bisbita campestre son blancuzcos y están manchados densamente de marrón gris parduzco o gris purpúreo, mientras que los de collalba son azul muy pálido, casi blanco, sin punteado o casi sin él. Podría haber confusión con los de roqueros, y en particular con los de roquero solitario, pero el hábitat denota collalba con toda probabilidad.
ResponderEliminarUn abrazo, enhorabuena y hasta otra.
Jose Souza
Olá José. Por jizz o Pedreiro era a miña opción principal aínda que ao ver dúas Picas campestres algo nervosas na mesma campa fixérame dubidar.
EliminarNon sei se ías moito pola zona na vosa época, pero se a ves agora, inzada de entulleiras da pizarra, danche ganas de chorar, de verdade. O único bon de todo iso é que a rede de pistas asfaltadas construídas para a explotación pizarreira permite agora visitar o macizo nun só día desde un lugar tan lonxano como Ferrol (non se consola o que non quere..)
Moitas grazas pola visita e polo comentario, mestre.
Bonita saída, Xabi. Levo tanto tempo sen ver outros "montes" que non sexan os parques forestais do meu concello, que para min os teus avistamentos son todos magníficos. Pero certamente, xa só pola galani, mereceu a pena a saída.
ResponderEliminarBicos
Mereceu si. Qué pena de non dispór de máis tempo (e máis cedo tamén, porque cheguei xa a media mañá).
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