Seguidores e seguidoras

mércores, 22 de novembro de 2017

Pinzones reales (Fringilla montifringilla) en la comarca de Ferrol

    Por lo visto estamos teniendo un pequeño influx ("entrada") de Pinzones reales, con citas en Valdoviño (Pablo Gutiérrez, com. personal) o el embalse de As Forcadas (observ. propia). Además el domingo pasado observaba una hembra y un macho en el lugar de Lamas (San Sadurniño)

 Pinzón real (Fringilla montifringilla)

   La conjunción de amplias tierras de labor, setos vivos y bosque caducifolio de galería en el río Xuvia hacen de Lamas un entorno especialmente favorable para los pájaros. Muchas especies están ahora en migración, así que hay que estar atentos a lo que pueda aparecer.

 Zorzal alirrojo (Turdus iliacus)

   Junto con los Pinzones reales, pude observar Alondras comunes (Alauda arvensis), Lavanderas blancas (Motacilla alba) y cascadeñas (Motacilla cinerea), Bisbitas comunes (Anthus pratensis), Petirrojos (Erithacus rubecula), Tarabillas comunes (Saxicola torquata), Acentores (Prunella modularis), Currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), Mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita), Jilgueros (Carduelis carduelis), Verderones (Chloris chloris), Lúganos (Carduelis spinus), Pinzones comunes (Fringilla coelebs), Gorriones molineros (Passer montanus) en el entorno de los nidos, Escribanos montesinos (Emberiza cia), Zorzales comunes (Turdus philomelos) y mis tres primeros Zorzales alirrojos (Turdus illiacus) del Otoño. A destacar un bando casi monoespecífico de 120 Pinzones comunes y un total estimado de 180-200 individuos en una superficie de unas 30 ha)


Escribano montesino (Emberiza cia)

  Pero no todo son aves en Lamas. Precisamente en una lama ("barro", en gallego) encontraba huellas frescas de Tejón (Meles meles), mustélido nocturno bastante frecuente por aquí.

Huella de Tejón (Meles meles)

     Desde luego este valle es de lo mejorcito de la zona (si no miramos hacia los montes completamente eucaliptizados, por supuesto...)




Paisajes de Lamas (San Sadurniño) y río Xuvia

     Era día hábil y apareció un cazador de caza menor con tres canes. La verdad es que me encantan los perros de caza. Cuando están "trabajando"pasan a tu lado y nunca te ladran ni te amenazan. Sientes una extraña sensación de armonía y cierta simpatía hacia ellos, mientras van absolutamente concentrados en el chollo siguiendo un rastro.
   En este caso levantaron un bando de perdices comunes (Alectoris rufa) cerca de mí. El cazador, un tipo bastante majo, me comentó que posiblemente eran soltadas. No les disparó porque ya estaba próximo a unas casas. En una hora que estuvo por allí sólo pegó dos tiros y cobró una pieza.

  Lo mejor vino después. Estaba alucinando con el tamaño descomunal de una plantación de nabizas cuando apareció el propietario para vigilarme (en el rural es así). Después de los preliminares me comentó que las nabizas no eran para recoger sino para nitrogenar la tierra, porque luego crece un maíz bárbaro. Yo, que soy un enamorado del cocido y del caldo de grelos o nabizas (los mejores platos de nuestra gastronomía, sin discusión), le comenté que era una pena. Entonces me autorizó a apañar todas las que quisiese.. Ni que decir tiene que aquella misma noche ya las hice para la cena.


 Finca de nabizas

   Tenéis que perdonarme que tardase tanto en volver a publicar. Espero que por lo menos os haya gustado el post. Me despido con una imagen chula:

Amanecer en el valle del Xuvia

13 comentarios:

  1. Respostas
    1. Alédome Damián. Tiña moitas ganas de publicar este post mas estiven sen PC varios días e non puiden.

      Eliminar
  2. Eres el mejor y con tus pots se aprende cosas que en otros sitios no se leen ,un abrazo y gran saludo,espero impaciente tu próximo post

    ResponderEliminar
  3. Sempre é un placer ler o teu blog, e admirar as tuas fotografías. Parabens!!!

    Unha aperta!!

    Juan Gómez

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Grazas por comentar Juan. A pena é non dispor de tempo para ir a sitios chulos...
      Apertas
      PD: Sigo con interese todas as observacións de Ponzos e Cobas que publicas no Noticiario

      Eliminar
  4. A relación do galaico coas nabizas ven de lonxe...
    Nada mais e nada menos que dende hai, que se teña constancia, uns 3500 anos, en que hai evidencias bioquímicas do seu cociñado nun fragmento cerámico procedente do xacemento da Lagoa en Toques.
    Como di Tresserras, que foi quen fixo a proba bioquímica...o primeiro lacón con ghrelos da Galiza ¡¡¡

    ResponderEliminar
  5. Polo demais de acordo contigho que a zona que flanquea o río Xuvia é do pouco que queda na comarca, xunto có ardido Monte da Laghoa, nun estado de conservación mais ou menos aceptabel.

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. E lamentablemente dos poucos lugares polos que podo moverme nestes momentos, caghonatós... Tempos foron.

      Eliminar
  6. O val máis fermoso do mundo. Algúns intentamos conservar o pouco que queda libre de eucaliptos. Nas ladeiras norte do val fai anos consenguín salvar un vello souto da codicia dos maderistas e agora na orilla sur intento crear unha pequena carballeira. Precisamente fai un mes estaba a limpar nela e puiden disfrutar dun bando duns 10 ferreiriños rabilongos.
    Por certo, creo recoñer que a foto das navizas está sacada dende a pista mirando cara a granxa. Se é así, o que non che contou o dono das navizas é que todas aquelas terras foron recheadas con terras de mala calidade. Antes eran pastizales moi humidos que todos os invernos se encharcaban coas chuvias e nas que as maquinas agrícolas se enterraban.
    Parabéns pola publicación e desexando ver máis entradas sobre Lamas.

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Grazas por comentar Rober. Dixérache que a próxima vez que fose pola tua terra había avisarte pero vivo unhas circunstancias persoais excepcionais e prefiro non combinar con ninguén no pouco tempo que teño disponíbel (a miña vida é demasiado imprevisible nestes momentos). Pero que saibas que non me esquezo de ti. Teño moitas ganas de coñecerte.
      Alégrome que che gostase a entrada.
      Apertas

      Eliminar
  7. No es (o era) nada raro el cultivo de una planta con mucha hoja para enterrar y abonar la tierra. En castellano de agronomía se llamaba un "abono sideral" y, una vez dado la vuelta el terreno con un arado, exigía un ben abonado nitrogenado mineral porque de no hacerlo venía al terreno una fuerte depresión que anulaba los beneficiosos efectos que se buscaba con tan peculiar y masivo abono en verde. Un abrazo fuerte de José Curt

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Grazas polo comentario, Josele. Sen dúbida todo un mundo o dos abonos e o coidado das terras de labor.
      Un abrazo.

      Eliminar

Para comentar es necesario identificarse con nombre y apellidos