El Somormujo lavanco (Podiceps cristatus) colonizó el norte de Galiza durante la década pasada pero ya es una especie familiar en diferentes humedales artificiales como el embalse de As Forcadas o las canteras de Begonte.
Este año está siendo la mejor temporada reproductora en Forcadas. Si el máximo conocido hasta ahora era de cinco parejas con cría confirmada (datos propios y publicados en el noticiario de la SGO) en estos momentos tenemos cinco ya confirmadas con pollos o nido y otras 2-3 con estatus incierto.
Hoy descubrí un nido relativamente fácil de fotografiar sin causar molestias ni necesidad de hide. Algunos colegas muy ortodoxos consideran que no debemos publicar este tipo de fotos. Digo yo que habrá casos en que se justifique; por ejemplo, para divulgación naturalista, siempre que se hagan las cosas bien y sin molestar a las aves, por supuesto (podéis apreciar en las imágenes que estaban absolutamente tranquilas durante toda la sesión).
Varias puestas han fracasado antes, en nidos bien apartados de la orilla y poco expuestos a la actividad humana como fotografía o pesca deportiva y creo que el Visón americano (presente en el embalse) puede ser el culpable.
Uno de los adultos se levantó para cambiar de posición y descubrí que tenía tres huevos en avanzado estado de incubación (son blancos en el momento de la puesta y se van poniendo marrones con el paso de los días).
La sorpresa vino cuando aparecieron dos pollitos entre las plumas de uno de los progenitores. No sé si era la hembra o el macho, pues incuban ambos miembros de la pareja.
En cuanto salgan todos del huevo abandonarán el nido para acompañar a sus padres por el agua durante sus primeras semanas de vida. Son pollos nidífugos, como se les llama en ornitología.
Uno de los adultos venía con alimento constantemente. No soy capaz de identificar el "menú infantil". Podrían ser alevines de Trucha o Boga, renacuajos de Ranita de San Antón, o larvas de insectos, pues todo eso entra en su dieta.
El ansia por comer primero provocó que uno de los pollos se precipitara fuera del nido. El otro no se atrevía aún a salir del refugio seguro que ofrece la espalda de su progenitor.
También hubo tiempo para el mantenimiento del nido.
Poco a poco vamos conociendo más cosas sobre esta ave fascinante. Un ave que ya forma parte del patrimonio natural ferrolano
Hoy descubrí un nido relativamente fácil de fotografiar sin causar molestias ni necesidad de hide. Algunos colegas muy ortodoxos consideran que no debemos publicar este tipo de fotos. Digo yo que habrá casos en que se justifique; por ejemplo, para divulgación naturalista, siempre que se hagan las cosas bien y sin molestar a las aves, por supuesto (podéis apreciar en las imágenes que estaban absolutamente tranquilas durante toda la sesión).
Varias puestas han fracasado antes, en nidos bien apartados de la orilla y poco expuestos a la actividad humana como fotografía o pesca deportiva y creo que el Visón americano (presente en el embalse) puede ser el culpable.
Uno de los adultos se levantó para cambiar de posición y descubrí que tenía tres huevos en avanzado estado de incubación (son blancos en el momento de la puesta y se van poniendo marrones con el paso de los días).
Somormujo lavanco incubando
La sorpresa vino cuando aparecieron dos pollitos entre las plumas de uno de los progenitores. No sé si era la hembra o el macho, pues incuban ambos miembros de la pareja.
En cuanto salgan todos del huevo abandonarán el nido para acompañar a sus padres por el agua durante sus primeras semanas de vida. Son pollos nidífugos, como se les llama en ornitología.
Pollo de Somormujo recién eclosionado
Uno de los adultos venía con alimento constantemente. No soy capaz de identificar el "menú infantil". Podrían ser alevines de Trucha o Boga, renacuajos de Ranita de San Antón, o larvas de insectos, pues todo eso entra en su dieta.
El ansia por comer primero provocó que uno de los pollos se precipitara fuera del nido. El otro no se atrevía aún a salir del refugio seguro que ofrece la espalda de su progenitor.
Adulto alimentado pollito
También hubo tiempo para el mantenimiento del nido.
Somormujo aportando vegetación de refuerzo a la estructura del nido.
Poco a poco vamos conociendo más cosas sobre esta ave fascinante. Un ave que ya forma parte del patrimonio natural ferrolano
Y un placer saberlo,así sea duranrt muchos años ,un bonito pots y un saludo
ResponderEliminarMoi boas,
ResponderEliminarUnha chulada de fotografías. Con respecto a que non se deben afotar os niños ou dar información exacta de lugares con presenza de anfibios ou réptiles habería que pensar cales son os pros e os contras. No caso dos hérpetos, é verdade que existe un certo risco de furtivismo pero realmente a verdadeira problemática é a incrible destrución dos hábitats que sofren estas especies. Agallá existira unha maior conciencia ecolóxica por parte da sociedade, pero a maneira de conseguila é a través do naturalismo e da divulgación ambiental. Polo tanto, máis pros que contras, aínda que debemos ser conscientes de que existen contras e hai que minimizar o seu efecto.
Apertas,
Martiño
Concordo, Martiño. cada cousa é diferente. No caso das acuáticas eu vexo tantas ameazas, causantes dun declive alarmante nas súas poboacións reprodutoras, que me parece case ata ridículo que alguén me viñera agora cuestionar estas fotos (dunha especie colonizadora non autóctona da comarca, por certo). Coma ben dis o valor formativo é infinitamente maior que as hipotéticas e mínimas molestias que poidan causar.
EliminarHola, Xabi. Enhorabuena por el post y las excelentes fotos: un verdadero documento de este proceso de colonización (de la Galicia costera) de una especie que, aparentemente, le viene costando mucho arrancar. Y que hace aún no muchos años era una rareza en esta parte de Galicia. Respecto a Sabón, este año hemos confirmado por fin su reproducción, tras unos pocos años de fracasos constantes, pero con una sola pareja por el momento, aunque han logrado eclosionar 4 pollos, que ya tienen un buen tamaño. Habrá que estar atentos de su evolución en años venideros. Respecto a la difusión de este tipo de información, que prevalezca el sentido común, además de la prudencia, sopesando los pros y contras como comenta Martiño ¡Un abrazo y enhorabuena nuevamente por tu trabajo!
ResponderEliminarMoitas grazas, José. Pois de Sabón non sabía nada pero si tiña observado a especie en Cecebre, haberá quince ou vinte anos. Foran observacións de adultos no verán (Xuño-Xullo) que supoño que correspondían a individuos en dispersión, pois creo que alí non chegaron a criar. Correxe se procede.
EliminarUn abrazo e grazas por comentar, mestre.
No, efectivamente, no tengo noticias de que nunca llegaran a criar, aunque quién sabe, porque el área es muy grande y complicada de ver sobre todo con calor y reverberación, y hay cantidad de troncos y tocones (en las dos colas, Mero y Barcés) que podrían usar para nidificar. Sin embargo, ayer mismo estuve por allí y, excepto unos pocos cormoranes, no hay NADA. Por supuesto, de plantas acuáticas y helófitos nada de nada tampoco: el cangrejo americano se lo ha "papado" todo, y la erosión de las orillas no es para contar...
ResponderEliminarO do Procambarus deixoume aterrorizado cando visitei Cecebre e Sabón hai uns anos. Por algunha razón que se me escapa en Forcadas non acaba de propagarse coa mesma intensidade. Hai cangrexos, si, pero tanto a flora acuática como as comunidades de anfibios mantéñense relativamente ben conservadas.
EliminarRecomédoche que mires este post que publiquei en 2015:
https://bichosedemaisfamilia.blogspot.com/2015/08/forcadas-1-parte-autodefensa-ante-el.html
Moi interesantes post e comentarios. Como dixo Souza, o sentido común é importante, e a ti, cónstame, sóbrache. As fotos, non me esquezo, excelentes. Unha aperta.
ResponderEliminarCon respeito ás fotos, pois fóronche complicadas de carallo... Levaba a bridge pequena (Nikon B700) e había mala luz. Ao mesmo tempo necesitaba alta velocidade porque as esceas de alimentación aos pitos eran moi rápidas. Así que tiven que fiar fino para non saírme do "umbral de nitidez". E logo recurteinas moito tamén para que se visen ben os poliños. Todo a pulso, por certo.
EliminarExtraordinario reportaje. Todo un ejemplo de buen hacer y una meta a seguir por quienes no pasamos de las primeras letras en el arte de la fotografía de la naturaleza, que no solo debe primar la estética sino, principalmente, un fin didáctico para quienes sabemos que cualquier ave o animal siempre guarda el secreto de una intimidad que solo está al alcance de quienes tenéis la ilusión y constancia de ir siempre adelante, permitiéndonos a los demás que os sigamos. Enhorabuena por esa preciosidad, chapó por su alta calidad técnica y un fuerte abrazo, joven maestro, José Curt.
ResponderEliminarMoitas grazas Josele. Pero me ruborizas coas túas loubanzas, en serio. Eu non fago máis que tentar plasmar o moito que aprendín dos divulgadores de natureza pioneiros. Divulgadores coma Félix, Durrell ou ti mesmo. É unha honra infinita ter a José Curt coma seguidor fiel deste blogue, unha honra que o xoven naturalista que era eu con quince anos xamáis puido imaxinar sequera.
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