En estas localidades no hay una diversidad de acuáticas extraordinaria precisamente, pero siempre aparecen cosas entretenidas. En este caso los primeros Alcas (Alca torda), unos pocos Negrones (Melanitta nigra), varios Zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis), Alcatraces (Morus bassanus) y un montón de Gaviones atlánticos (Larus marinus), como más destacado. Igualmente bastantes Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), pero en los últimos años pienso que ha bajado bastante su número.
Una vez acabado el censo, tuvimos tiempo de realizar una parada en la ría de Ortigueira. El fortísimo viento (hablamos de 80-100 kilómetros por hora, ojo) casi te llevaba el trípode, o a ti, como te despistaras; así que fuimos a Cariño, para intentar ver la Gaviota de Bonaparte. Ésta no apareció, pero si una preciosa Gaviota hiperbórea (Larus hyperboreus) adulta.
Si en Cedeira me había quedado con las ganas de fotografiar aquel juvenil que viera hace dos semanas, con ésta me despaché a gusto. A pesar del temporal. No exagero, en el borde el muelle era difícil aguantar la posición, y ya no digamos enfocar con una cámara bridge (porque el coche también se movía!)
La gaviota realizó varias pasadas a nuestro lado. En ese momento reconozco que me acordé de la reflex. Alguna de las fotos en vuelo vale para ver. Pocas...
Aproveché los conocimientos de Marcos (un crack en "digiscoping") y escuché atentamente todos los consejos que me daba. Una pena de luz y, sobre todo, de viento; las plumas de la gaviota y la propia ave estaban en contínuo movimiento, una complicación extra.
Pero el ave se comportó. Creo que llegó incluso a aprovechar el coche de "paravientos" una de las veces que se echó cuerpo a tierra para descansar. Reconozco que la acribillé, en plan frikie totás.
En el mar del puerto aparecieron dos personajes más. Uno de ellos quería salir en "Bichos" y yo le dí la oportunidad.
Eh! quién anda ahí? (Larus hyperboreus + Alca torda)
En fin, que tanto Marcos como yo lo pasamos pipa con la manera de posar de esta hiperbórea. Probablemente tendrán que pasar muchos años antes de volver a tener otra ocasión como la de ayer.
Fué una pena que, cuando más cerca la teníamos, no conseguí librarme de varias líneas del muelle, una banda de pintura amarilla y el borde metálico del mismo, que estropearon muchas fotos.
Qué pena de fondo, mecachis en la mar salada ...
Un buen regalo de Reyes por el trabajo realizado en los censos.
Hasta la próxima!
Buenas Xabi:
ResponderEliminarNo soy mucho de apostar, pero si lo tengo que hacer, yo apostaría por el ojo de "grandullona" la hyper adulta que me acompañó esta semana por Vicedo y que ahora anda por Cariño.
Un saludo.
Vas ben, Toñito.. Pero sinto decirche non hai premio para o gañador da porra. Estamos en crise, ja, ja
EliminarUnha aperta