El pasado domingo hicimos una salida a los montes de O Forgoselo, organizada por la SGHN-Ferrol y la "Asociación de amigos do río Baá", a la que se sumó algunha persoa de Verdegaia. El objetivo era conocer in situ la zona, situada en los ayuntamientos de A Capela y San Sadurniño, y donde se da un modelo de aprovechamiento ganadero y agrario bastante sostenible. Básicamente con la ganadería extensiva (caballos y vacas), algunha repoblación forestal y la producción de miel. Desde hace poco los parques eólicos son, lamentablemente, otra señal de identidad de esta pequeña sierra.
Pedro y César nos explicaron la importancia de las prácticas tradicionales en el uso del monte, que favorecen la biodiversidad. Estos montes comunales mantienen una importante cabaña ganadera en estado de semilibertad, que controlan el crecimiento de las masas de tojo (Ulex spp), que profilera sobre todo en aquellas laderas que han sido quemadas. En las zonas más llanas y bajas de O Forgoselo, con suelos hiperhúmedos, existen varias turberas. Alguna de ellas con una buena extensión.
Nuestra vocal de Medio ambiente, Piedade, nos comentaba la importancia que desde la Unión europea se le está dando ahora a algunos hábitats de matorral. Porque se ha visto que en algunas partes las turberas y las "brañas" (brezales, en español) están amenazados y con graves problemas de conservación. Y son unos ecosistemas que reúnen un gran interés geo-morfológico, botánico y faunístico (..a ver si lo dije bien).
Pedro Cruzado (primero por la izda.) en plena explicación
Los más jóvenes no atendían demasiado a las explicaciones y se dedicaban a explorar la braña. El pequeño Lois, vigilado de cerca por Estrela, resultó ser un consumado observador, como nos demostró en seguida...
Fueron varios los descubrimientos que realizaron entre él y su hermano Xiao. Como este ejemplar metamórfico de Sapo corredor (Bufo calamita). La especie resulta frecuente en las zonas más secas y pedregosas de la sierra.
Sapo corredor (Bufo calamita) juvenil
Otro anfibio abundante por estos húmedos montes es la Rana bermeja (Rana temporaria parvipalmata). A pesar de la época, poco propicia, encontramos varios individuos adultos.
Una de las estrellas botánicas de la zona es sin duda la Drosera, una planta insectívora propia de las turberas europeas que atrapa insectos con las puntas pegajosas de sus filamentos. Esta especie de gotitas le valen el nombre de "Orballo" en algunos lugares de nuestra geografía, aunque el nombre gallego más extendido es "Rorella". Aunque en la zona existen las dos especies, ésta de la foto es la Drosera intermedia.
Drosera (Drosera intermedia)
Antonio se paró un buen rato con esta flor amarilla: una Árnica (Arnica montana), que parece ser que es una compuesta con numerosas propiedades medicinales. Sus hojas basales están a ras de suelo y entre ellas sobresale, solitario, el tallo con la flor.
Árnica (Arnica montana)
Tuvimos también varios hallazgos entomológicos. Como una enorme concentración de escarabajos muertos (Silphidae y Necrophoridae) dentro de una botella de cerveza. Nos explicaba Pablo Torrella que un poco del líquido que había quedado en el fondo había sido la causa que los atrajo a esa trampa mortal, de la que no pudieron escapar. Saqué unas fotos, pero no me gustaban para publicar.
Lo que más me llamó la atención fué esta cápsula de Frigánea (Trichoptera). Aunque la mayoría pasan a estado adulto dentro el agua, esta especie sale de ella, arrastrando su casa de tallos, y trepa por las plantas (como las libélulas), donde entrará en estado de crisálida hasta la metamorfosis.
Frigánea (Trichoptera)
Mira que habré visto estuches de Frigánea, pero esta versión terrestre era la primera vez en mi vida. Una observación realmente curiosa.
Hasta la próxima!
Ola Xabi!
ResponderEliminarEfectivamente, trátase de Drosera intermedia.
Unha aperta
Sergio París
Recibido, Sergio.
ResponderEliminarGraciñas!