Seguidores e seguidoras

domingo, 19 de outubro de 2014

Con las monticolas en la ría de Ortigueira

    Este sábado Juan Gómez Escariz y yo estuvimos en la ría de Ortigueira, aprovechando una de esas "treguas" de buen tiempo que a medida que avance el Otoño irán haciéndose más escasas y breves. Además el fuerte viento de componente Sur nos traía unas temperaturas altas para la época (22 ºC).
  Aproveché para enseñarle a Juan alguno de mis sitios favoritos, como éste, en las riberas de San Claudio:


   Acudí a Ortigueira con la idea de afotar ese Colimbo chico (Gavia stellata) que había visto Ricardo en plumaje nupcial, pero no lo pudimos localizar. Hace años, antes de tener cámara, tuve ocasión de ver varias especies de Colimbo con las galas de verano, pero ahora que voy "armado" parece que se me resisten.

   A lo largo de la jornada pudimos contar algunas cosillas:
- 2 Garcetas grandes (Egretta alba). Mi primera observación este invierno
- 8 Espátulas (Platalea leucorodia)
- 7 Patos cuchara (Anas clypeata)
- 160 Anades silbones (Anas penelope)
- 1 Aguila pescadora (Pandion haliaetus) como mínimo. Pero muy probablemente fuesen dos diferentes

 Garceta grande (Egretta alba)
Canon SX 50  ISO 80 V 1/400 sec  F: 6,5 Distancia: 550 m (a pulso, sin trípode)

   El águila estaba mucho más cerca, pero no me dió tiempo a montar el trípode y coger la bridge (hubiese tomado una foto de esas de guía de aves). Así que le disparé con la reflex.

Aguila pescadora (Pandion haliaetus)

- Muchos zarapitos (Numenius arquata/phaeopus) no contabilizados
- Agujas (Limosa lapponica/limosa) no contabilizadas
- 65 Archibebes comunes (Tringa totanus)
- 103+ Archibebes claros (Tringa nebularia). Censo incompleto.
- 90 Correlimos comunes (Calidris alpina)
- 38-40 Correlimos gordos (Calidris canutus)
- 3 Agachadizas comunes (Gallinago gallinago) levantadas en san Claudio

 Limícolas en el molino de Cuíña

  Desde el embarcadero de Sismundi observamos un total de 9+ Charranes comunes (Sterna hirundo) que fueron entrando en la ría. Mediados de Octubre es la mejor época para observar la especie en nuestros humedales.


Charrán común (Sterna hirundo) joven


Charrán común (Sterna hirundo) adulto

    Tengo mi campo favorito, la herpetología, un poco abandonado. Para hacer salidas de ese tipo necesito más tiempo y por ahora no puede ser. Pero las casas abandonadas de Cuíña son el territorio de uno de nuestros reptiles más interesantes: la Lagartija cantábrica (Iberolacerta monticola). Pienso que ya se ha homologado el término archeolacerta para el género, pero no estoy seguro

 

     Me llamó la atención ver esa coloración tan nupcial a estas alturas del año. Desde luego que en Podarcis bocagei, más escasa por aquí, es habitual encontrar individuos con colores muy apagados y "feos" ya desde verano.
Probablemente esos colores tan oscuros que tienen nuestros lacértidos en Otoño representan una ayuda extra para termorregularse durante este período más fresco, por ser colores que absorben más calor.

Lagartija cantábrica (Iberolacerta monticola), hembra típica

    También había hembras y muchos juveniles. En general el Otoño (principios) es un buen momento para detectar ejemplares jóvenes tanto de lagartos como de ofidios. Le explicaba a Juan que ese hermosísimo color azulado en la cola de los juveniles es diagnóstico de la especie en nuestra zona.

Lagartija cantábrica (Iberolacerta monticola) juvenil

   Tanto él como yo nos despachamos a gusto con las "serranas", como se denominaban antiguamente. Uno no se cansa de mirar estos bellos animales.



Lagartija cantábrica (Iberolacerta monticola), macho

 Me despido con la foto de un bicho menos bonito. Un servidor con casi todo el "armamento" utilizado para el post (el trípode quedaba en el coche).
  Graciñas Juan.


Hasta la próxima!

17 comentarios:

  1. Hola Xabi:

    Realmente son unos animales muy bonitos las I. monticola. Si no me equivoco, en ésta (y en otras especies del mismo género) la zona dorsal de los machos, a medida que van envejeciendo, muestra una mayor predominancia de los tonos verdes en detrimento de los negros u oscuros.

    ¿Has llegado a ver por la zona a algún macho con pigmentación azulada en cabeza o garganta?

    Un saludo.

    Daniel Pérez Rodríguez (Ourense)

    ResponderEliminar
  2. Pois a verdade é que non atopei ese padrón Daniel. Cóntoche unha anécdota ao respecto:

    Cando comprei a mítica "Guia de campo de los Reptiles y Anfibios de España y Europa" de Arnold y Burton, cos debuxos maxistrais de Denis Ovenden, foi quizá a compra máis influínte de toda a miña vida. Eu tería uns 14 ou 15 anos e lembro que pasei a noite sen durmir, ata que rematei de ler o libro todo. Ese dia deime conta de que eu era un "herpetólogo".
    Pasado un tempo e, logo de ter observado moitas Lagartixas da serra (Lacerta monticola, naquela época) presentes no canón do Eume, decidín pasar un rotulador marelo sobre os debuxos de Ovenden, xa que esa coloración azul que amosaban as láminas da guía, parecíame un pequeno erro de imprenta. Logo de ter pasado o amarelo, as ilustracións da especie quedaron nun verde que a aquel xoven e inxenuo naturalista lle parecían máis familiares.
    Trinta anos despois, sigo sentíndome un pecador por teren "corrixido" os debuxos do xenio da ilustración herpetolóxica nunha guía tan mítica como aquela.
    Cousas que pasan!

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Con respecto á dominancia dos verdes en exemplares vellos, paréceme unha teoría moi probable. Os individuos de maior talla que se observan, nas áreas litorais do extremo norte polo menos, mostran unha coloración con ese padrón.
      Lembro ter visto algún exemplar "monstruoso" nas fragas do Eume que, visto entre a vexetación, podo asegurarche que mesmo daba lugar a confusión con L.schreiberi.
      É unha teoría ben posíbel, sen dúbida.

      Eliminar
    2. Quede claro que el comentario no es de mi autoría. Yo se lo oí comentar al maestro de todos nosotros, Pedro Galán, en un video colgado en Youtube y que lleva por título "Lagartijas de los Aquilianos".

      Eliminar
    3. ¡Madre mía, Xabi! ¡No me toques los recuerdos que ya tengo una edad y me pongo nostálgico! Yo también tenía 14 años cuando me hice con un ejemplar de tan magnífica guía. Recuerdo que la compré en una de las librerías con más solera de la ciudad de Barcelona (la hoy tristemente desaparecida Llibrería Catalònia). Recuerdo también que fue el primer libro que tuve entre mis manos en el que se abordaba el estudio de los animales que aparecían en él de manera seria y sistemática (atrás quedaban las enciclopedias de animales de la Editorial Molino, o la recordada serie de libros “Vida íntima de los animales” de la Editorial Auriga Ciencia, o los míticos "Cuadernos de Campo" del inolvidable Félix Rodríguez de la Fuente). Y también recuerdo que lo compré a finales del mes de junio, una vez finalizado el curso escolar, y que estuve empollándomelo durante todo el mes de julio, con bolígrafo y bloc de notas al lado para apuntar las claves dicotómicas de las especies gallegas, ya que en agosto, a mi padre, le daban las vacaciones en el curro, y tocaba cruzar la península de este a oeste para pasar las vacaciones en la minúscula aldea orensana de mi madre, al pie de la Serra do Leboreiro, a un tiro de piedra del vecino Portugal.

      Imagina el impacto emocional que causaba aquel lugar, de poco más de 20 vecinos, en la mente de un chaval que se pasaba 11 de los 12 meses anuales en una ciudad de casi 3 millones de habitantes.

      Allí vi a mis primeros Lacerta schreiberi (tan bonitos), a Rana iberica (abundantísima en arroyos y acequias), a Podarcis bocagei, Coronella austriaca y Vipera seoanei (frecuentes en los brezales abiertos), a Chioglossa lusitanica (común en las orillas agrestes del río Cadós) a Lissotriton boscai en fase terrestre con su suave piel aterciopelada............, recuerdos de primeras andanzas por el campo, de rápidas siluetas desapareciendo bajo enormes rocas o entre espesos zarzales (decepción), de leves crujidos entre la vegetación (expectación), de piedras con agujero rozado que auguraban gratas sorpresas (emoción), de observaciones, capturas y posterior clasificación con ayuda de aquella extraordinaria guía de individuos a los que en un principio no sabía a qué especie asignar (satisfacción)..... y con ellos... vinculados a estos benditos animales, el recuerdo de las ancianas vestidas de riguroso luto, el recuerdo del pequeño y melancólico cementerio, tan cercano a la aldea, donde estaban enterrados los que me precedieron, el recuerdo de mi abuela contándome historias de lobos, de aparecidos y de Procesiones de Ánimas, el recuerdo de interminables tardes vagando por brezales, prados y arboledas envuelto por el plácido tintineo de las esquilas de las vacas, el recuerdo del reclamo corto y aflautado del autillo, del estridular de los grillos o del lejano ladrido de algún perro, únicos sonidos que interrumpían el solemne silencio de la noche...

      Siento que todos esos momentos en la Naturaleza me han hecho ser lo que soy... nos han hecho, a los naturalistas, ser lo que somos. Esas vivencias, y no otras, son nuestra única y verdadera patria.

      Un saludo.

      Daniel Pérez Rodríguez (Ourense)

      P.D. ¡Ah, por cierto! ¡Qué buenos son los ingleses y su tradición naturalista, me cago en la leche! ¿Te acuerdas de la Guía de las aves de España y de Europa escrita por Bertel Bruun e ilustrada por Arthur Singer y publicada por la misma editorial Omega en el año 1985? ¡¡Hostias, es que son muy buenos!!

      Eliminar
  3. Ostras que se me lembro! Foi a primeira "GUÍA" que tiven na mao. Regaláranlla a un colega e pouco despois compráramola nós (daquela meu irmán acompañábame nas andainas campestres).
    Aqueles libros tiñan unha maxia especial. Hoxe hai moitísimo máis material, e con Internet consegues calquera cousa que exista. Pero naqueles tempos a oferta era limitadísima. Ti aínda tiñas máis opcións en Barcelona, pero é que nunha cidade pequena como Ferrol apenas había unha ou dúas librarías con guías. Case todas as comprábamos na "Mas". E ían saíndo con contagotas: agora unha de aves, o ano próximo viña unha de mamíferos, algunha de Blume, pero nada que ver coa variedade case infinita que temos agora (entras na web de Oryx e podes alucinar).
    Hai facer un día destes un post de homenaxe a aqueles libros que nos marcaron a adolescencia (por certo, vexo que debes ser da miña quinta, ano máis, ano menos).

    E imaxino o shock para aquele rapaz, pasando da vida na populosa vila de Barcelona a unha alde remota na montaña ourensá, e naqueles tempos! Se hai un lugar con biodiversidade en Galiza é precisamente a provincia de Ourense, como xa temos compartido noutras ocasións. E se falamos de trinta anos atrás, pois buf....Tivo que ser unha experiencia inesquecíbel, desde logo.
    Unha aperta Daniel.
    PD: Pablo Galán...mmm, si sóame vagamente. Está empezando aínda pero algo disto sabe, si ;)

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Estaría muy bien que hicieras esa entrada sobre libros y guías de campo que dejaron huella. A ver si se animan los fósiles que por aquí comentan y aportamos algo así como una lista de libros que marcaron nuestros inicios naturalistas.

      ...Y la revista Quercus con sus portadas negras, las series documentales "La vida a prueba" del inigualable David Attenborough, "Silencio Roto" o "La nave Tierra" del entrañable Joaquín Araujo (de éste último recuerdo un documental EN DIRECTO en colaboración con gente de la BBC sobre la migración de los ñúes en el Massai-Mara), los libros de Gerald Durrell... ¡En fin, Xabi! ¡qué tenemos más años que un bosque!

      Eso sí, a pesar de nuestra edad todavía conservamos una carita preciosa, un cuerpazo espectacular y un culito de acero puro.

      Eliminar
  4. Home, non sei no teu caso, Daniel, pero a miña barriga cervezeira estropea un pouco esa imaxe idílica, ja, ja... Aínda que Homer Simpson estaría orgulloso de min, que conste!.

    PD: Gerald Durrell = Dios

    ResponderEliminar
  5. “Mi familia y otros animales”, Xabi, ¿Qué te voy a contar a ti?. Lo tengo a menos de 1 metro del teclado. Es una PRECIOSIDAD. Las andanzas del niño Durrell por la isla de Corfú con su tutor y “colega” el profesor Teodoro Stefanides.

    Todavía recuerdo un artículo en la revista Natura titulado “Ser Naturalista” en el que se reproducía un capítulo, o al menos una parte de él, de uno de sus libros. Nunca conseguí averiguar de cuál de ellos. El artículo hablaba de las andanzas naturalistas del joven Durrell. Estaba tan bien escrito, era tan estimulante para mí lo que se decía en aquellas dos o tres páginas, que durante muchos años, esas hojas, fueron uno de mis bienes más preciados.

    Pido perdón por no poder parar de escribir comentarios. Confieso que el asunto de los viejos libros y guías naturalistas, que tanto me estimularon durante la adolescencia, es un tema al que le tengo especial cariño.

    P.D. Déjate de barriguitas cerveceras y no te hagas el tonto. Nuestros cuerpos decoran millones de carpetas de jóvenes adolescentes........ ¡¡¡Y LO SABES!!!

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. ¡Ya sé cuál es el libro! Lo acabo de encontrar a través de Google Books. Se trata de "La Guía del Naturalista". El capítulo en cuestión se trata del primero y lleva por título "Ser Naturalista" y el subcapítulo que venía reflejado en la revista Natura, y que a mí tanto me gusto, es el titulado: "Los principios del naturalista", páginas 19 y 20.

      Eliminar
  6. De perdón nada, Daniel. Sólo jodería que me molestase que a xente participe con comentarios (sobre todo cando están tan ben redactados e cheos de sentimento coma os teus)

    "La Guía del Naturalista"... Este libro marcou un antes e un despois na miña maneira de ver as cousas. Desde o verso florido e cheo de xenio de Durrell, ao propio formato do libro ou os seus diferentes apartados e as ilustracións; sobre todo aquelas fotos a dobre páxina nas que amosaban os exemplares recolectados en cada hábitat, mesturando pequenos invertebrados, algas mariñas, plumas de ave, anfibios ou restos de mamíferos, Era para min algo revolucionario, algo así como o "naturalista total".

    O de "Mi familia y otros animales" (versión en español, que foi a que lin) pois nin que dicir ten que inspirou o propio título deste blogue, como é obvio. Unha pequena xoia que deixa unha pegada inesquecíbel no lector. Aquela illa na fronteira entre Grecia e Albania chamada Corfú probablemente converteuse nun lugar mítico no imaxinario de moitos naturalistas europeus.

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Estoy “hojeando” el primero en Google Books y, ciertamente, es un libro para tenerlo en casa y poder recrearse con su prosa e ilustraciones. Al hilo de lo que comentas, en una entrada anterior, hablabas sobre lo bien que escribía tu amigo y maestro José Curt. ¡Qué importante es saber comunicar! Obviamente, no es lo mismo el tipo de información y el estilo de lenguaje utilizado en un artículo de la Revista Española de Herpetología o de Ardeola, que el utilizado en una autobiografía naturalista. En el primer caso predomina la claridad y la concreción de la información. En el segundo, es primordial intentar conectar con el lector a través de un lenguaje ameno, didáctico y estimulante. Personalmente, hecho en falta este tipo de libros. Estoy convencido que en países con mayor tradición naturalista que el nuestro, libros así son más frecuentes. Aquí nos tenemos que conformar con sólo unos pocos: los siete tomos que componen la autobiografía de Valverde, algunos del maestro Curt, otro de Pancho Purroy y creo que poco más. ¿Te imaginas una autobiografía de Pedro Galán o de Felipe Bárcena, por poner sólo dos ejemplos, relatando sus experiencias naturalistas? Estoy convencido que además de entretener y regocijar con su lectura a los que ya somos aficionados, despertarían no pocas vocaciones entre los jóvenes que no lo son.

      Otra cosa más. No sé si lo tienes. Yo no lo tengo. Aún así albergo pocas dudas sobre la capacidad de excitar las mentes de todos aquellos naturalistas que se acerquen a sus páginas. Hablo del libro titulado “El lince del noroeste y las montañas galaico-leonesas” de José Piñeiro Maceiras. No voy a entrar a valorar la información que se muestra en él. Primero, porque como ya he dicho, no he tenido la oportunidad de leerlo. Segundo, porque yo no soy nadie para realizar ningún tipo de enjuiciamiento sobre su valor científico. Sólo diré que, como aficionado a la lectura que soy, y habiendo leído artículos y comentarios de este señor (hay unos cuantos en diferentes páginas y foros de Internet), su lectura debe ser una de las cosas más gozosas y placenteras que uno pueda echarse a los ojos.

      Y ahora sí que te prometo, Xabi, que no te voy a dar más la lata. Muchas gracias por tu paciencia y por contestar a todos mis comentarios. Es un auténtico placer poder participar en este blog.

      Un saludo.

      Eliminar
  7. A todo isto, Daniel, comentar que iso enorme e recto que me colga é o teleobxectivo da cámara e non outra cousa, por se puidera ou puidese parecer algo diferente do disposto para o caso concreto que nos ocupare.
    E imos curtar isto, que xa parece a sección de contactos dalgunha revista pouco seria, e éste é un blogue serio, ja, ja, ja..

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. ¡¡No te hagas ahora el recatadito conmigo!! El teleobjetivo dice.... ¡Pero cómo te gusta insinuarte, picaruelo! El teleobjetivo... ¡¡Ayyyyyyyyyyyyy pero qué canallita eres!! ¡¡pequeño coquetuelo rompecorazones!! Jajajajajaja....

      Eliminar
  8. Mima, seica este abafe de calor alterou monticolas e homicolas..
    Engado algunha suxerencia, os cadernos do finado Felix para os vellos coma nos foron unha revelacion do que poderiamos atopar fora do asfalto. Un estilo adiantado ao seu tempo.
    Do Sr. Curt teño Mas alla de la corredoira, e lin alguns mais.

    ResponderEliminar
  9. Quixen facer un comentario pero non sei por qué carallo non deu subido. Como queira que agora non dispoño de tempo, farei unha versión moi breve:
    1- Daniel, compra o libro "Para qué sirven las aves?", de Antonio Sandoval, o mellor divulgador de Natureza que temos agora mesmo en Galiza (e mellor curtemos a outra "conversación", que os lectores sen sentido do humor han pensar cousas raras, ja, ja)
    2- César, o gran libro de Josele é "Galicia viva, la fauna gallega y algo más". O da corredoira está enfocado máis ben no tema da caza, pero o de Galicicia viva é un libro naturalista. Unha lectura imprescindíbel.
    Unha aperta.

    ResponderEliminar
  10. Gracias, José Luis. Una idea original tu blog.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Para comentar es necesario identificarse con nombre y apellidos