Seguidores e seguidoras

lunes, 17 de febrero de 2020

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes), el "lorito" del bosque

  En Febrero las hojas de los árboles caducifolios aún no han salido; es buen momento para observar ciertas especies forestales tímidas y huidizas.

 Valle ourensano típico

    En Ourense los ríos Támega, Limia, Bibei, Sil o Xares albergan interesantes bosques galería de chopos y alisos. Ayer domingo visitaba una de estas cuencas acompañado de José Ramón Castro Gómez (le dejé conducir a él porque eran muchos kilómetros para mi brazo).

Chopera fluvial

    Aprovechando la visibilidad que ofrecen estas choperas desnudas de hojas, quería enseñarle a José Ramón varias especies nuevas para él y, de paso, investigar la presencia del pico menor (Dendrocopos minor) en cierto río donde considero probable su presencia. No lo encontramos pero sí otros pájaros igualmente fascinantes. Entre ellos, el picogordo (Coccothraustes coccothraustes):


   Este pájaro es muy raro como nidificante en Galiza, con una distribución limitada a varios de estos ríos ourensanos, donde abundan las choperas y los árboles de fruto.


   Cada día que pasa el estabilizador de la P1000 me sorprende un poco más. Todas las fotos fueron a pulso por aquello de no cargar peso (el trípode pesa). Pero se ven perfectamente nítidas aunque la distancia era grande, pues es un ave tímida y yo no me dedico a tocar los huevos a la fauna (precisamente porque otros sí lo hacen no especifico la localización geográfica en este post).

Picogordos (Coccothraustes coccothraustes) en chopo

  Viéndolo con los prismáticos o en las fotos el picogordo muestra un cuerpo rechoncho, colicorto y cabezón. Su peculiar manera de caminar por las ramas es más lento, más preciso que otros paseriformes y recuerda bastante a los movimientos de un loro diminuto.



   En invierno el picogordo se muestra gregario, al igual que otros fringílidos. Mientras observábamos 5 ejemplares posados en la chopera apareció un grupo de otros 25 más.

 Picogordo buscando yemas de chopo

   Las hembras son parecidas pero tiene una coloración más apagada.

 "Picogorda" (Coccothraustes coccothraustes)

 Sin duda una observación que José Ramón no olvidará.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes) distancia:70-80 m (a pulso)
Nikon P1000 focal 540 m(3000 mm)  ISO:140  V:1/250  F:8

 Después Jose logró otro bimbo más: el siempre agradecido trepador azul. Vimos o escuchamos varios ejemplares pero sólo pude fotografiar éste.

 Trepador azul (Sitta europaea)

 Tras unos años en que la ardilla se veía por todas partes, parece que su población ha bajado bastante por el Norte gallego (supongo que por el aumento del azor y la marta), así que me alegró volver a ver una. Ahora muestran el oscuro pelaje invernal con la cola negra.


 Ardilla roja (Scirius vulgaris)
Nikon P1000 focal 467 (2600 mm)  ISO:1400  V:17/250   F:7,1

  La jornada fue realmente entretenida y tuvo el mejor colofón con el avistamiento de una pareja de águilas reales. Mi última observación (en 2015) había sido un juvenil pero ayer tuvimos la suerte de ver dos adultos volando juntos. Hay que recordar que en Galiza viven sólo 5-7 parejas (creo).

 Aguila real (Aquila chrysaetos)

 Como siempre dice Martiño, Ourense nunca defrauda. Me despido con este paisaje de matorral mediterráneo, aún monocolor antes de la floración de jaras, pero que nos llenaba con ese inconfudible olor a lavanda, tomillo y romero. El monte mediterráneo se ve, se toca y se respira.

Monte mediterráneo

 Gracias por leerme. Si te gusta, comparte.

10 comentarios:

  1. Un gran placer y fijo nunca olvidaré y quedará grabado en mi retina y cuando quieras te vuelvo a llevar y traer el coche ,para estas salidas de gran interés para mi sobre todo.Gracias por todo.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante este post! Se nota la influencia mediterránea en algunas zonas de Ourense... Allí se pueden ver especies poco habituales en otras zonas de Galicia.

    El águila real, impresionante como siempre. Es de esos bichos que da gloria ver. Conozco bien en el Pirineo catalán un territorio de una pareja de Águilas reales y algunas de sus costumbres... Un bicho precioso!

    Saúdos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde logo, Nicolás. E en Galiza estamos tan escasos de grandes rapaces que cobra maior protagonismo aínda.
      Ourense é certamente unha provincia impresionante. O declive alarmante dos últimos 30-40 anos fíxolle perder moita biodiversidade e valor paisaxístico pero aínda así é a provincia galega con maior riqueza e variedade de especies. O Macizo Central ourensán debeu ser algo brutal ata os anos oitenta (eu xa o coñecín moi degradado).
      Apertas, rapaz.

      Eliminar
  3. Soy Nicolás Magdalena, perdón por no poner el nombre!

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Lorito de bosque... Boa descriçom! Umha aperta e parabéns! Cosme Damián Romay

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Onte botamos moito rato observando neles e isso mesmo é o que xurde na mente do observador mentras ves a maneira em que gabean lentamente e penduram das polas ou ficam quedos moito tempo sem mover-se, um comportamento moi pouco comum entre os passeriformes européus.

      Eliminar
  5. E sobre a reflexom do monte mediterráneo do sueste de Galiza, ou mesmo do Bierço, também concordo que se respira, especialmente em Maio com a floraçom das estevas (Cistus ladanifer), um aroma que me evoca sol, ar tíbio, reclamos de papuxas carrasqueiras, danças de vistosas borboletas e essa sensaçom que esse dia será um bo dia para o naturalista. Nom sei se ti (ou alguém mais) também evoca o mesmo. Saúde! Cosme Damián Romay

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mim estas zonas mediterránicas encantam-me, como sabes. A primeira hora da manhá num dia de Primavera é umha explossom de vida. Lembro especialmente um dia de finais de Abril nas Arribas do Douro (Fermoselhe) em que foi saír do carro e receber o impacto de dúcias de cantos de mil espécies diferentes nos meus ouvidos: rula, ouriolo, bubela, papuja real, papuja carrasqueira, rousinol, xirim, cuco, cuco papudo, perdiz, cotovia pequena, cotovia montesa,.. Foi sem dúvida, "o momento ornitológico" da minha vida. Pola contra a partires do meio-dia numha jornada estival todo fica em um silêncio abrumador. Eu desfuto tamém esses momentos de completa soedade, quando todos os animais permanecem ocultos fugindo da intensa calor e começa a música de chicharras e saltóns. Outro "momento" fascinante do verám mediterráneo.

      Eliminar
  6. Pero que ganas teño de monte! Entre o traballo e estudar, pouco tempo teño libre, e esta entradas tan estupendas fai que se me afíen os dentes, hehe.
    Grazas por compartir. Unhas fotos e avistamentos moi bonitos.

    E a ver se mellora ese brazo, por certo. Vaia guerra que da...

    Biquiños,
    Inés González

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde logo foi unha xornada moi entretida para estaren a mediados de Febreiro. Con respeito ao brazo e cervicais pois ata que non me fagan a resonancia non terei confimación do que é aínda que o supoño (polo que me dixeron os médicos). A verdade é que resulta moi molesto andar todo o día con eses calambres. E as potentes pastillas que me dan para a dor disque son unha merda, con moitos efectos secundarios no organismo. En fin, polo menos podo pasear...
      Bicos, Inés

      Eliminar

Para comentar es necesario identificarse con nombre y apellidos