Después de tres semanas he recuperado la P1000, ya reparada de un pequeño problema de humedades. Y la echaba en falta, sobre todo ahora que empieza la invernada en nuestros humedales. Porque en estos espacios abiertos y con aves lejanas es donde más útil resulta.
Colimbo chico (Gavia stellata)
Aunque soy un comunista convencido, también disfruto viendo aves menos comunes o raras. Así que esta mañana volví a la ría de Ortigueira con la esperanza de pillar al colimbo cerca, pero fue imposible. Al menos descubrí por fin dónde descansa durante la pleamar (y quizá también de noche). Tiempo y sudor me costó averiguarlo...
Paisaje de la ría de Ortigueira
Colimbo chico (Gavia stellata)
Mientras buscaba al colimbo por la ría aproveché para contar algunas cosillas:
- 193 Silbones europeos (Mareca penelope). Empiezan a hacerse notar
- 104 Ánades rabudos (Anas acuta), repartidos entre Feás y Cuíña/Lagarea
- 11 Cucharas (Spatula clypeata)
El silbón es la anátida más abundante, con un "pico" de 1605 ej. censados en Enero de 2017, aunque el invierno pasado conté sólo 581 (el día de Navidad). Las comunidades de Zostera asentadas en los fondos de la ría son vitales para este pato vegetariano.
Grupito de silbones europeos (Mareca penelope)
Algunos machos de silbón conservan el plumaje de "eclipse", más parecido al de las hembras.
Silbón europeo (Mareca penelope) macho en "eclipse"
Silbón europeo (Mareca penelope) macho nupcial
Silbones en vuelo mostrando paneles alares
A partir de ahora la entrada de invernantes se hará más patente, aunque su número y variedad dependerán mucho de las circunstancias climatológicas del invierno.
Este próximo fin de semana, si el tiempo y el COVID-19 lo permiten, podré estrenar la P1000 en mi querida Villafáfila. Crucemos los dedos de los pies.
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