El avión común (Delichon urbicum) es una golondrina que ha experimentado un declive catastrófico en la comarca de Ferrol, al igual que en otras muchas comarcas ibéricas. Por eso cada encuentro con ellos es motivo de alegría para este naturalista.
Avión (Delichon urbicum) entrando con ceba al nido
Esta mañana realizaba un paseo ornitológico "con emisiones cero", es decir, andando. Aproveché para recorrer el barrio de San Xoán, la única zona de la ciudad donde tenemos nidos activos de de esta golondrina, que yo sepa.
Hábitat de caza de los aviones
Desde hace unos años José Ramón Castro y yo estamos controlando varios nidos localizados en el barrio. Algunos se han perdido por diferentes causas (por jemplo una obra de reparación de fachada). Pero ahora mismo tenemos al menos tres nidos con pollos, situados en las calles Bertón, Manuel Belando y San Salvador. Aunque para alimentarse todos ellos visitan un solar sin edificar en la esquina de la calle Bertón.
Una de las muchas cosas que aprendí en los cuadernos de campo de Félix Rodríguez de la Fuente fue que las golondrinas y vencejos tenían diferentes preferencias tanto a la hora de nidificar como de alimentarse, algo que se conoce como"segregación ecológica", una adaptación que evita la competencia entre especies semejantes que comparten hábitat.
La golondrina comun escoge pisos bajos, el avión pisos medios y el vencejo los pisos más elevados. Sabiendo esto podemos considerar al avión un ave más urbana que la golondrina, pues necesita menos espacios verdes y habitualmente construye sus nidos en alturas de un tercer o cuarto piso. Las golondrinas lo hacen preferentemente en bajos, balconadas de edificios antiguos y, sobre todo, granjas o cortes de vacas.
A la izquierda, edificio con nido activo (R/Bertón)
Como digo no conozco citas de cría en ningún otro lugar de Ferrol (se agradece cualquier información). Por ahora todos los nidos que conocemos se sitúan dentro del círculo azul que he trazado en la imagen.
Mapa de la ciudad de Ferrol con la zona de cría en círculo azul
Estas fotos de aviones comunes entrando con ceba para los pollos quizá sean sólo un recuerdo dentro de unos años, viendo la evolución de nuestra biodiversidad.
Avión común (Delichon urbicum)
Hablando de recuerdos, una vez en modo paseo decidí hacer unos kilómetros más y acercarme hasta mi barrio natal: las casas de la Marina, ya en el término municipal de Narón.
Casas de la Marina (Narón)
Allí nací en 1970 y viví hasta 1987. Eran otros tiempos y la vida era muy diferente, pero no olvidaré jamás como cada primavera los aviones comunes llenaban de alegría los aleros de los edificios. No pudo decirlo con exactitud, pero seguramente el total de parejas reproductoras en barrio estaría en varias decenas de parejas.
Hoy el barrio está vacío y silencioso, falto de los reclamos de vuelo del avión común, pero también falto del griterío de los niños y niñas. Cada vez que paso por allí echo en falta la presencia de los críos, que antes estábamos en la calle cualquier día de vacaciones o en fin de semana, jugando a las piedras, a fútbol, a arriba facu o al escondite. Éramos niños y niñas, otra especie en peligro de extinción. Pero ahora pasas y no ves ni el primero. Me refiero a los niños humanos, claro, porque "padres y madres" con sus perros son legión. Asusta el panorama actual cuando ves como los perros han sustituído de facto a los niños humanos.
Será que soy un reaccionario pero yo sigo prefiriendo el mundo de antes, con sus miserias y sus limitaciones, pero incuestionablemente más armónico y natural. Un mundo anterior a Internet, un mundo donde la información más actualizada no se obtenía a través del móvil, sino en el patio mientras nuestras madres tendían la ropa antes de preparar el guiso o el potaje de la comida. Un mundo normal, vamos.
"Internet" en los años ochenta
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Para comentar es necesario identificarse con nombre y apellidos