Los censos de acuáticas, la fotografía o el trabajo de campo para los diferentes atlas son cosas que siempre apetecen a un naturalista aficionado. Pero en ocasiones es importante realizar actividades menos agradables, por no decir desagradables del todo, y no por ello exentas de valor científico. Que se lo digan a los colegas mastozoólogos, cuyo trabajo de estudio de los mamíferos está muchas veces basado en analizar rastros, huellas y..... excrementos.
Hoy fui a visitar el ex-humedal de San Xurxo, en la costa ferrolana. Digo "ex" porque aquello hace años que ha dejado de ser tal cosa. En mis inicios de "bicheo", allá por la década de los ochenta, todavía conservaba San Xurxo un par de pequeñas lagunillas en lo más interior del carrizal.
Actualmente, el proceso de colmatación ha transformado el "Carregal" en un simple carrizal, sin aguas libres permanentes. Apenas queda ya una zona de encharcamiento estacional. Y aún encima esta zona permanece seca en estos días de mediados de Noviembre, como se puede apreciar en esta foto:
La masa de carrizal de Phragmites australis carece actualmente de interés para las aves acuáticas que, en su mayor parte, han desaparecido de aquí, al faltar aguas libres. Únicamente Rascones y quizás Gallinetas mantienen poblaciones nidificantes hoy en día, habiendo desaparecido hace tiempo el Zampullín, la Focha, el Carricero tordal o el amenazadísimo Escribano palustre.
Por el contrario, la vegetación arbustiva de Sauces aumenta sin parar día a día, invadiendo espacios anteriormente ocupados por carrizal o juncal.
A pesar de esta ausencia del líquido elemento, los "regatos" que desembocan en el Carregal, y las charcas temporales, tienen todavía una enorme importancia para los anfibios de la zona.
Al llegar la estación de las lluvias aumenta la actividad de tritones, salamandras y anuros, iniciando ya algunas especies el proceso de la reproducción. Los más madrugadores por nuestra zona son los tritones (Triturus/ Lissotriton spp) y Ranas bermejas (Rana temporaria), que en estos días de Otoño se entregan ya a las actividades "amatorias", tan antiguas como el mundo mismo...
Por desgracia para ellos, el ser humano no les pone las cosas fáciles. Cierto es que en ocasiones la construcción de represas, depósitos o charcas de cantera abandonadas, suponen un auténtico oasis para ellos, que los anfibios aprovechan muy, pero que muy bien. Pero es infinitamente mayor el daño que les hemos provocado, con la destrucción de lagunas, humedales, vegas fluviales enteras, ríos,...
Uno de los problemas más grandes a los que se tienen que enfrentar los anfibios en sus increíbles migraciones de reproducción, son las infraestructuras contruídas por nosotros.
Ésta es, digamos.."La carretera de la muerte", que diría el Tarantino. Cada año, miles de anfibios son atropellados en ella. Al igual que otros tramos asfaltados cercanos a grandes charcas o ríos de corriente lenta, en ella encuentran un triste final muchos de estos animales.
Al igual que el año pasado realicé un pequeño censo de víctimas. El mal estado de los restos no ayudó. Hay que entender que el paso de los coches deteriora muy rápidamente estos cadáveres y, después de unos días, pierden todos los rasgos diferenciadores. Así que uno se debe transformar, por un momento, casi, casi, en un forense.
Además, el tráfico, bastante intenso, no es para tomarse la cosa a broma. Uno de mis objetivos principales era que el "censador" no entrase a formar parte del "censo". Así que apenas había tiempo para analizar los restos. Una breve mirada... y para el arcén. Sobre todo en los cambios de rasante.
Me dejo de rollos y paso a detallar los resultados, en un tramo de menos de 1 kilómetro (los estómagos sensibles que salten esta entrada..):
- 118 Tritones jaspeados (Triturus marmoratus). Estos se distinguen bastante bien casi siempre, debido a su tamaño, color ventral y dorsal. Las fotos son de los restos mejor conservados (imaginad cómo estaban la mayoría..)
- 294 Tritones pequeños. La inmensa mayoría Tritones palmeados (Lisotriton helveticus). También algunos ibéricos (L.Boscai) de los que realicé dos identificaciones claras. El pequeño tamaño de ambas especies hace que se deterioren muy rápidamente.
- 2 Ranitas de San Antonio (Hyla arborea). Éstas son, probablemente, el anfibio más fácil de determinar. Tiene que estar muy chunga la cosa para no ver ese verde precioso de su dorso.
- 1 Rana bermeja (Rana temporaria). Me sorprendió non encontrar más (ojo, no estoy diciendo que "quisiera" encontrar más, pobriñas..). Me comentaba Pedro Galán que por A Coruña la cosa está un poco retrasada este año. Pues parece que aquí también..
- 2 Sapos comunes (Bufo bufo). Normalmente el color anaranjado de sus glándulas parótidas y su piel dura (que aguanta bastante) ayuda mucho.
- Por supuesto siempre hay restos que resulta imposíble identificar, y que sería necesario analizar en laboratorio.
En fin, sé que no es una entrada agradable para muchos. Para mí el primero. Pero quiero mostrar lo sorprendente de este grupo de los anfibios. Sin apenas agua, rodeados por carreteras, amenazados por la contaminación, el cambio climático, las enfermedades.. Y llega el Otoño y aparecen por cientos, dando una auténtica lección de dureza y resistencia sin parangón, dentro del mundo animal.
Maravillosos estos anfibios..
Afortunadamente acabé la mañana de manera un poco más agradable. Llamé a Paco Girón, y fuimos tomar un par de cañas, para olvidar tante tripa y tanto "pelexo" aplastado, mientras charlábamos sobre gaviotas y anillas, o escuchaba como iban a anillar a la fraga del Belelle a finales de los setenta. Porque no hay mayor placer para mí que escuchar las historias de los veteranos. Eso si que tenía mérito, en aquellos tiempos en que ser naturalista en Galiza era "cousa do Demo".
Qué grandes eran la gente de esa generación!!
Por último, señalar que ya he puesto la hora correcta en las entradas y comentarios del blog. Tenía la hora del Pacífico y ya he puesto la GTM+1 ( imagino a la peña pensando.."este Xabi siempre publica de noche..¿será un vampiro?")
Un saludo.
Moi interesante Xabi, coma sempre.
ResponderEliminarHoxe unha píntega visitou a nosa morada no Grove (4ª cita para a zona). Recollímola do camiño e ceibámola viviña nunha zona de valo de pedra e herbeira moi tranquila, a ver se non se topa con coches...
Saúde,
Damián
Xabi, tampuco son tan vello, coño!
ResponderEliminara ti collínche eu de "pardillo" e aproveitei para clavarche o roio.
O mérito dos "veteranos" de Ferrol é do de sempre, de Xan, que semellaba o flautista (gaiteiro) da zona. Levábanos no Land Rover, ou no 127 amarelo, ensinaba, escoitaba, e non se cabreaba nunca...cando falaba...calabas e aprendías. Penso que nin él dase conta do todo o ben que fixo cos cativos que reclutou. ¿Qué faríamos se non¿
O do Belelle...alí empozou o Atlas da SGHN...
¡Vaia tropa!
Saúdos
Paco
Graciñas, Damián. Pois na túa zona a Píntega debe ser bastante máis escasa que por aquí, polo menos a nivel do mar. Sorte para ela!
ResponderEliminarE Paco, carallo, eu con tal de que me inviten a unha Estrella, son capaz de aguantar aínda que sexa un rollo sobre estatística comparada...
Unha aperta.
Hai un tempo saira no quercus un xeito de recuperar as "calcomanias" metendoas na auga para poder identificar millor.Por aqui morreron xa algun Bufo pero ainda non se lanzou o tema.
ResponderEliminarCesar
Pois iso de rehidratar os restos cando están moi secos non o sabía, César (eu facíao só cos frutos secos, para algunhas receitas). Nunca o pensara, pero toma nota.
ResponderEliminarDe todas formas neste caso, as "calcomanías", máis que secas, estaban desfeitas. Debido á auga na estrada destes días, eran case xelatinas do grosor do papel.
En moitos Lissotriton apenas quedaba visíbel a espiña dorsal, e pouco máis.
Unha aperta.
Extraordinaria entrada, Xabi...só que non me quedou moi claro en canto tempo fixeches o reconto...supoño que un só reconto dun día...o que se é así da unhas cifras de mortalidade espeluznantes, aínda que naturalmente xa entendo que non son as "víctimas dun día" senón de varios, pro podo imaxinar que durante os días siguientes a mataghanza seguiría.
ResponderEliminarOs humanos, ese virus.
A entrada non é agradable, pro é moi instructiva: a didáctica da crueldade da que falaba Antonin Artaud.
Obrigado
Grazas, Rafa:
ResponderEliminarO censo fíxose aproximadamente en unha hora-hora e media, nun tramo de 950 m. de estrada.
Coma ben supós, son vítimas de varios días.... ou non. Normalmente as noites de chuvia e temperaturas mornas son as escollidas para estas auténticas migracións. Polo estado dos restos, isto debeu ocorrer hai varias xornadas.
Hai que ter en conta unha cousa. Un cadavre de Cobra nos meses deo verán, nunha estrada con pouco tránsito rodado, aguanta moito tempo "identificable". Pero un pequeno tritón, coa estrada mollada en días de chuvia, nunha zona con máis tránsito, se deteriora rápidamente.
Así que os números que dei imaxino que poden ser de un día ou dous de "paso".
Se facemos as contas do número de noites potencialmente óptimas que poden ter lugar entre Outubro-Abril, o número de exemplares atropelados debe ser espeluznante.
No Outono os tristes protagonistas son os urodelos (Píntigas e Tritóns), así como as Rás vermellas. Pola contra, no inicio da Primavera, a cifra de Sapos comúns esmagados na rede de estradas galegas é aterrador. Temos atopado en pistas á beira dos ríos cantidades incríbles en tramos moi pequenos.
Cambiando de tema, por curiosidade, qué cámara tés, Rafa? Penso que é unha bridge tamén, non sí?
Unha aperta.
Boas Xabi...obrigado pola aclaración que refría a pel...certamente nunha extrapolación hipotética, aínda tirando polo baixo, as cifras de defunción serían espectaculares: centos de miles cada ano en toda Galizia...non sei como poden aínda andar sobrevivindo.
ResponderEliminarTes razón, manexo dende o último ano unha compacta de zoom longo con 35X en óptico e opcións de 140X en dixital...aínda que a partir de 58X ou 75X a cousa faise practicamente inútil...e case sempre meto retoque dixital, antes co fotoxó orixinal ou similar profesional (Corel), pro hai xa moito que por comodidade e economía de tempo só traballo co programa de axuste da cámara, cuio nome comercial, xa que non rebaixan no prezo, non penso publicitar.
As fotos nunca poderan ter a calidade dunha reflex pro pra saír ao campo as compactas son azosísimas: unha elongación de 1600mm cabe na cunca da mao.
Eche o que hai, eu prefiro andar lixeiro pesia a perder moita calidade, xa que eu non fago fotografía, confórmome con facer fotos.
Saudiñas e obrigado.
Soábame que era esa cámara. Supoño que xa mo comentara Miguel.
ResponderEliminarChamáronme moito a atención as fotos estupendas do Falcón peregrino. Semellaba algo máis de zoom ca miña (30x) e mesmo dixital. Quería preguntarcho no teu blogue, pero xa vin que agora non tes os comentarios habilitados.
E outro día me explicas iso de que "non fas fotografía" senón que "fas fotos". Debe ser que eu son de ciencias, que me parece que non acabo de ver a diferenza...
Unha aperta.