Hace unos días me informaba Pablo de que se estaba levantando el observatorio ornitológico en la laguna de Valdoviño. He preferido esperar un par de semanas para ir por allí a verlo. Y, sinceramente, no puedo decir que esté contento, visto lo visto.
El observatorio de torre está instalado exactamente en el mismo lugar que los anteriores, por aquello de aprovechar las bases de cemento. Esto puedo comprenderlo, por que además el lugar es muy bueno. Lo que no me gusta tanto es que se vuelva a construir de madera. Después de lo que pasó con los tres observatorios anteriores, todos ellos incendiados, pienso yo que debíamos haber aprendido algo.
Hay un refrán que dice "muerto el perro, muerta la rabia". Bien, pues el "perro" sigue vivito y coleando. Lo mismo le dá utilizar aparejos de pesca prohibidos, como quemar un hide de uso público o, quizá, pegar cuatro tiros a los patos o a las avefrías dentro del refugio de caza.
Por lo tanto me parece una auténtica barbaridad volver a levantar otro observatorio completamente de madera, mientras la "causa" de los otros incendios no está aclarada o detenida.
Hay muchos modelos de observatorio para edificar, y no discuto que el actual (de madera y cerrado, con ventanas) sea de los mejores, debido a la protección y discrección que ofrece. Pero, en Valdoviño, ésta no es la mejor opción a día de hoy. Era preferible uno más abierto, metálico y con techo de caña o madera. Al estilo de los que hay en el Delta del Ebre, por ejemplo. En caso de quema siempre se conserva la mayor parte de la estructura.
Además los Sauces que nacieron al pie del observatorio limitan el campo de visión a menos de la mitad de lo que sería posible en ese lugar y con esa altura de torre. Hay una ventana que, literalmente, no sirve para nada. Y otras dos tienen un campo de visión bastante reducido por las ramas de los arbustos. Algo incoherente, ya que el objetivo de un observatorio es precisamente la observación.
Por último, comentar que la ventana sobre el banco de madera, sólo es apta para niños. Un adulto debe agachar mucho la cabeza para poder observar algo por ella. Quizá para los telescopios acodados pueda ser útil, pero con el banco por el medio ya no lo sé...
En fin , no quiero ser crítico, sólamente objetivo. Y creo que se podría haber hecho mucho mejor. Pero menos es nada. Así que habrá que conformarse y aprovecharlo mientras dure. Ya de paso, podríamos hacer una porra para ver cuánto tiempo va a aguantar de pie. Yo apuesto...mmm..seis meses, hala (hoy me siento especialmente optimista).
Bueno, vamos a dejar este tema y hablar de las acuáticas que hoy había en A Frouxeira, que, por cierto, está muy llena, como era previsible
El borde de la laguna alcanza ya algunas partes de la pista construída hace tres décadas por su ribera sureste, y que atraviesa por la mitad lo que en tiempos era una misma masa de carrizal. Pero el agua no entiende de pistas ni de "lindes" artificiales, hechas por el hombre...
Bueno,esto fue lo que censé:
- 23+ Zampullines chicos (tachybaptus ruficollis). Con la laguna tan llena sólo se censa una tercera parte del total, por estar muchos ejemplares metidos entre el carrizal inundado.
- 72 Anades frisos (Anas strepera)
- 1 Anade rabudo (Anas acuta)
- 20+ Cercetas (Anas crecca)
- 4 Porrones moñudos (Aythya fuligula)
- 65 Porrones comunes (Aythya ferina)
- 175 Fochas (Fulica atra)
En las cunetas de la pista, el auga del Otoño ha formado unas interesantes charcas de carácter temporal. En ellas se reproducen varias especies de anfibios, como este Tritón ibérico (Lissotriton Boscai). Lo sorprendí en la misma orilla, mientras intentaba comer una lombriz de tierra, que era más larga que el. El intento acabó en nada. Era mucha lombriz para tan poco anfibio..
Como siempre en estos casos, prefiero no intervenir, y no tocar a los animales. La foto refleja exactamente lo que estaba ocurriendo. Por eso el tritón aparece medio camuflado entre las lentejas de auga que cubrían esa parte de la charca.
Un saludo y hasta otra.
Sobre o observatorio: algo é algo...
ResponderEliminarApertas,
Damián
Hola Xabi.
ResponderEliminarEspero acercarme por allí a primeros de enero; a ver si aguanta íntegro hasta entonces, porque a los pirómanos les encantará que les pongan facilidades en forma de un buen montón de madera para chamuscar.
Jesús Risueño
Ben, Damián, quizá ás veces sexa mellor non facer nada antes que facelo...mal. Nos tempos que corren, que se gasten uns cartos públicos nun uso medioambiental (co que custa iso!) para que dentro duns meses queimen todo.. Pois qué queres que che diga... Xa me entendes.
ResponderEliminarE grazas pola visita a este blogue, Jesús. A ver se aguanta, a ver.. Mentras, xa te irei poñendo algunha entrada de Ortigueira, para que esteas ben informado da actualidade ornitolóxica, a pesar da distancia.
Un abrazo aos dous.