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luns, 8 de xuño de 2020

El valle de los alcaudones y más cosas

   Sin contar al interior montañoso de Lugo y Ourense, no conozco otro lugar de Galicia donde sea tan fácil observar al alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) como el valle del Xuvia. Y en estos días de transición, a la espera de la famosa nueva normalidad, estoy completando allí el censo de parejas reproductoras por segundo año consecutivo.


     La zona de muestreo (en verde) incluye parroquias de Moeche y San Sadurniño.


    Aunque echo de menos las excursiones de larga distancia estos paseos por el campo cerca de casa me vienen muy bien para el problema de la columna (todo lo que sea hacer ejercicio suave y bajar de peso me vendrá bien si quiero evitar el quirófano...).

Valle del Xuvia en San Xurxo de Moeche

Vacas de raza rubia gallega pastando libremente, como debe ser

    Ayer tocaba cubrir la zona que me faltaba y que abarca unas 50 ha bajo el castillo de Moeche. En ella anotaba un mínimo de 3 territorios, quizá 4. En esta ocasión sólo vi machos. Quizá alguna hembra ha empezado ya la incubación.

Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio)

   El jilguero es uno de los paseriformes que parece haberse adaptado mejor a las grandes transformaciones paisajísticas de estas últimas décadas y se ha convertido en un ave común, bien repartida incluso en el corazón de la ciudad.

 Jilguero alimentándose en cardos

  El que durante siglos fue codiciado como pájaro de jaula goza hoy de una población numerosa en nuestra Tierra. Durante la Edad Media tendría su sentido mantener un ave enjaulada para deleitarse con su canto pero hoy en día resulta una práctica cruel e injustificada, aunque la Federación Española de Caza siga considerándola como un "deporte" (1).

Jilguero (Carduelis carduelis) adulto
Nikon P1000 Focal 2400   ISO:560   V:1/160   F:7,1

 Conozco varios ex-silvestristas que lo han dejado, tras un arrebato de sentido común. Dentro de unas décadas seguramente acabará por desaparecer totalmente (igual que el resto de la caza "deportiva", si miramos la tendencia actual).

 Jilguero juvenil

   En estos días podemos disfrutar de los grupos familiares que se alimentan en los cardos y otras plantas al borde de caminos y carreteras.

Juvenil comiendo semillas de cardo

    A falta de poder desplazarme a mi amada tierra zamorana, al impresionante delta del Ebre o a la bellísima montaña asturiana no queda otra que disfrutar con esas pequeñas cosas del día a día; bichos comunes pero que quizá dentro de un tiempo no lo sean tanto. Apreciemos lo que tenemos ahora.

Pinzón vulgar  (Fringilla coelebs)
Nikon P1000 Focal 1800 mm   ISO:280   V:1/200   F:6,3

 Sendero forestal

    Abajo en el valle aún quedan pequeños retazos del bosque caducifolio original de alisos, robles, avellanos, arces y abedules pero en los montes la vida se extingue bajo ese manto biocida que es el eucalipto, la gran tragedia ecológica de Galicia.

 Montes eucaliptizados

   En estas circunstancias la vida lucha por sobrevivir y, a falta de árboles autóctonos maduros, a veces el pico picapinos se ve obligado a nidificar en el tronco de los eucaliptos.

 Pico picapinos (Dendrocopos major) hembra cebando pollos
Nikon P1000 Focal 2600 mm  ISO:1600   V:1/250   F:7,1
Disparo desde unos 60 m

  Una pareja sigue criando en el mismo sitio que descubrí en 2017. Me acerqué lo justo para escuchar los reclamos de los pollos y entonces llegó el macho portando ceba. En ese momento me alejé inmediatamente para no interumpir las cebas pero con la tranquilidad de saber que la pareja sigue anidando en el mismo sitio.

Pico picapinos (Dendrocopos major) macho portando ceba para pollos

 Y con este rayo de esperanza que representan el jilguero y el picapinos nos despedimos por hoy.

(1) Enciclopedia del Silvestrismo de la Real Federación Española de Caza

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