Lo mejor fué el principio. Me acerqué hasta el puerto de Miño, donde suele haber buenos bandos de Negrón común y algunos Colimbos (Chicos, habitualmente). Tuve suerte a medias, pues si bien me encontré con un grupo potente de los primeros (190 ejemplares, no está mal) no ví ni el primer Colimbo. Además tuve que hacer las fotos con la luz apagada, dado que eran las nueve de la mañana. Son fotos testimoniales de algún grupillo pequeño que se acercó un poco al muelle; los otros estaban lejísimos incluso para mi SX 50.
Negrones comunes (Melanitta nigra)
Pues esto fué lo mejor, casi lo único. En la playa de Ares el panorama era desalentador. La parte Oeste de la playa estaba okupada por los de siempre: perros sueltos con los impresentables de sus dueños haciendo como si no existiesen los carteles que dejan bien clarito la obligación de llevar los bichos atados. Bueno, como si no supiesen ya de dicha obligación, vaya...
La parte oriental de la playa estaba sin embargo poblada por los otros (que diría Amenábar). Un mogollón de mariscadores furtivos operando como quien no quiere la cosa (si les preguntas, "están collendo miñoca", lógicamente).
En la Ría de Ferrol los intermareales estaban igual, llenos de gente que aprovecha estas fechas navideñas para sacarse un pastón con marisco extraído de manera ilegal . No opino sobre esto (tendría que verme en la situación de alguno de ellos), pero a estas alturas de mi vida sé que hay circunstancias en que no resulta prudente aparecer con una cámara fotográfica, porque entre los furtivos hay de todo. Así que, muy a mi pesar, inicié una retirada al cuartel general. Por lo menos vine contento con ese bando de 190 Negrones. Para este censador patológico es más interesante que todos los patos raros que pudiese ver.
Un saludo desde "Perrolandia".
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