Esta noche pasada el viento ha soplado con fuerza, superando los 160Km/h en estaciones como Lardeira (Ourense), Punta Candieira (A Coruña) ou Xistral (Lugo) y alcanzando los 182 Km/h en Penedo do galo, un monte de Viveiro (Lugo).
Al amanecer amainó un poco y me acerqué hasta Neda, donde encontraba el grupo habitual de bueyeras. En esta ocasión la cifra subía a 83 ejemplares, la cifra más alta registrada por mí en territorio gallego. Sigo sin acostumbrarme a lo de las bueyeras .
Llevé la Nikon P950 a propósito porque sabía que la mañana iba a estar muy oscura y quería aprender cosas sobre la cámara y sobre el Lightroom, concretamente sobre la edición del ruido con la inteligencia artificial. Un proceso que nos lleva a un debate sobre lo que es simple fotografía y lo que es generación digital por parte de la I.A (todas las fotos fueron hechas bajo la lluvia).
El valor máximo de ISO (sensibilidad) en los sensores 1/2,3" como el de la Nikon P950 suele ser 6400. Un rango que se aleja muchísimo del óptimo para estas cámaras (100 - 400). Sin embargo, y como vengo diciendo en este blog, los naturalistas a menudo debemos fotografiar en condiciones extremas de luz o distancia, factores que no podemos escoger cuando bicheamos. Pero la tecnología nos puede echar una mano a través de la edición digital con programas como Lightroom, Photoshop, Dark Table o los propios de cada marca. No sé si los otros disponen de esta herramienta pero en el caso de Lightroom tenemos la I.A. a la que podemos encargar muchas mejoras. La más importante para nosotros: el procesado del ruido, esa especie de granulosidad que aparece en cuanto vamos subiendo el ISO, que se manifiesta especialmente en las zonas de sombra.
En cualquier caso me parece fascinante que gracias a la I.A. podamos mejorar nuestras fotografías, a menudo tomadas con valores de ISO altísimos para nuestras humildes cámaras bridge. Lógicamente no podemos esperar el mismo grado de nitidez o textura que tendríamos con valores de ISO normales pero sí unas imágenes decentes, siempre que no las ampliemos.
Bueno, pues esta mini-salida de hoy me ha proporcionado una ocasión para hacer nuevas pruebas con el procesado digital, una aventura en la que sigo embarcado y que, espero, pueda servir de ayuda a otros colegas naturalistas que emplean también la fotografía como "herramienta" de trabajo.
Boas, Xabi.
ResponderEliminarO problema filosófico de "saber cando parar" éche enguedellado e subxectivo abondo! Onde tí paras, outo empeza!
No retoque dixital "normal", sen IA, ás veces vénse imaxes que non te explicas como o autor non se decata do cantazo que dan ("textura" ou "claridade" levadas ao extremo, cores saturadísimas, etc)... Supoño que será falla de preparación e/ou criterio ou, ás veces gostos "charramangueiros".
En todo caso, para a fotografía "testemuñal" naturalista, nada que importe moito, isto da IA. Outro conto é se xá picóu o aguillón da fotografía "de verdade" e aí, témome, cada vez vaise integrar máis a IA, algo que xá está a acontecer, se cadra non tanto da man de fotógrafos, co seu prurito profesional, como polos que queren evitar pagar os seus honorarios.
Saúde!
Calros Silvar
Olá, Calros.
EliminarCando falamos do tema profisional e dos cartos comeza outro tema, certamente... No noso caso (que non vivimos disto) paréceme unha axuda marabillosa. Aínda que lóxicamente hai que ter un pouco de ollo cando se edita para non pasarse. Como ben dis hai xente que se pasa "cuatro pueblos" na edición e non son capaces de ver que as súas imaxes dan o cante.
Apertas, mestre Calros.