Gavia immer en la ría de Ferrol

    Aunque se supone que la ría de Ferrol debería ser mi "local patch" (como se dice ahora) pues resulta que todavía esconde muchos secretos para mí. Y eso que fué el lugar en donde me bauticé como censador (con un bando de unos 500 Azulones allá por Agosto del 85). Pero reconozco que no le he prestado demasiada atención en todos estos años.
 Con vistas a los censos llevo un tiempo intentando saber más cosas de la ría donde se crió mi padre (y yo también, en cierta manera). La visita que ayer realizaba Damián Romay por aquí me dió un par de ideas. Y esta tarde decidí aprovechar el buen tiempo para explorar la zona de O Couto. Enfrente, los carrizales de Neda, hoy en día muy alterados (primero la estación del ferrocarril los partió por la mitad y, posteriormente, el trazado de la autovía se realizó justo por encima)

Carrizal de Neda

  Ahora está de moda caminar para poder quemar el exceso de comida de la que nos atiborramos en este pequeño país donde se come.... mucho (eso de bien es la falacia más grande que he oído en mi vida). Así que las administraciones locales han hecho del simpático colesterol malo un lucrativo negocio, como es la construcción de paseo marítimos y pasarelas de madera que inundan las cuatro esquinas de nuestra geografía.

   Aunque reconozco que en ciertas ocasiones ofrecen un oportunidad para la observación, al facilitar el acceso a lugares que de otra manera sería muy complicado. Como ésta que han construído hace unos años en el puente del ferrocarril que une ambas márgenes de la ría.
  Justo al lado, el puente de la autovía.

  Recuerdo, cuando se construyó este puente, que pensé que habría de acarrear consecuencias negativas para las acuáticas, al estar levantado probablemente sobre el mejor intermareal de la ría. Pero por lo visto, las aves son increíblemente capaces no sólo de adaptarse sino de aprovechar muchas infraestructuras humanas para sobrevivir. El caso de la Golondrina dáurica (Hirundo daurica) es lo primero que me viene a la cabeza. Un ave que ha experimentado una espectacular expansión hacia el norte, siempre asociada a los viaductos de carreteras y autovías, donde anida.
 

Zampullines chicos (Tachybaptus ruficollis)

 Los Zampullines chicos que invernan en nuestra ría, tiene un comportamiento muy diferente de sus parientes, los cuellinegros. Mientras éstos buscan siempre aguas abiertas, donde su fuerte gregarismo parece mantener la seguridad del grupo, el más solitario zampullín chico prefiere nadar entre objetos que le ofrezcan protección cuando se presenta en la ría. Sean boyas, pequeñas embarcaciones o... los pilares de la autovía, de los que apenas se separan.

  Y, desde hace unos días, un Colimbo grande (Gavia immer) le ha cogido gusto también a este puente. Ayer lo veíamos a última hora y esta tarde me apetecía afotarlo. Así que me dirigí a la orilla de O Couto (Narón, el ayuntamiento en el me crié). Y allí estaba el susodicho:

   Estaba tan próximo a la orilla que, literalmente, tocó tierra. Brevemente eso si, porque a estas aves la tierra firme les da "alergia".

  Los Colimbos (el grande sobre todo) son habituales en la ría media, pero debe ser la primera vez que los observo en una zona tan interior del estuario. Sin duda, una de las especies con más glamour de la localidad.

  Después, y aprovechando los efectos de la luz del atardecer en la superficie del agua, me dediqué a probar cosillas. Una de las cosas que aprendí de Álvaro es a fijarme en el agua del fondo de la imagen, no sólo en el ave que es el objeto pricipal. Así que pongo unas fotos para ver que tal quedan.

Gaviota reidora (Larus ridibundus)

 Venga, que mañana toca más, pero no mejor, porque es imposible (coño, a qué me suena eso?)