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martes, 3 de marzo de 2020

Toma de contacto con las "Brañas de Dodro"

   A partir de ahora voy a realizar desplazamientos frecuentes al extremo sur de la provincia por tema familiar. Los viajes desde Ferrol son muy caros (cortesía de Audasa y del PP) así que intentaré aprovecharlos para conocer mejor los espacios naturales de aquella zona. Y uno que tenía muchas ganas de conocer desde niño son las "Brañas de Dodro", que visité este domingo 1 de Marzo.

 Carrizales del Ulla en Dodro

  Ahora los críos se aprenden de memoria todos los rasgos del bisbita gorgirrojo o del charrán de Foster y se conocen todas las rarezas registradas el último mes en España. Son meros coleccionistas de especies con nulo conocimiento del territorio o del medio. Pero antes todo era distinto.

  Yo a los 15 años no tenía ni idea de lo que era un archibebe patigualdo o un escribano lapón pero me sabía el Atlas de Galiza de memoria; su clima, su vegetación dominante, sus espacios naturales, ríos o montañas. Nuestra ilusión era visitar todos aquellos lugares que aparecían en las publicaciones de la SGHN o en los libros de Curt para conocerlos. Las "Brañas de Dodro", el conjunto de junqueras y carrizales de la desembocadura del río Ulla, es uno de esos lugares que siempre tuve ganas de visitar.

Desembocadura del Ulla ya en zona de fuerte influencia mareal

  Como otros humedales gallegos ha perdido muchísima biodiversidad. Emilio Martínez Sabarís, gran concedor de Dodro, considera que ha sido fundamentalmente por el abandono del manejo tradicional, algo que ha conllevado la desaparición de muchos hábitats de alimentación o refugio de las aves. Está claro que la Consellería de Medio Ambiente tiene otras prioridades diferentes a la conservación del Medio Ambiente (yo los he padecido en Valdoviño o Cospeito).

 Eso sí, varias pistas aptas para coche recorren parte de los carrizales, facilitando la observación.

 Pista ente carrizales

   En esta toma de contacto me dediqué a investigar rutas y recorrer los hábitats típicos de un humedal de este tipo. La hora del mediodía y el fuerte viento tampoco permitían mucho más que explorar.

 Junquera halófila de Junco marítimo (Juncus maritimus)

 Zona pantanosa de Carex sp y Typha sp

Bosquete de Sauces (Salix atrocinerea) y robles (Quercus pyrenaica) jóvenes

  Me sorprendió encontrar Lirios amarillos ya con flor (por Ferrol no suelen aparecer hasta mediados o finales de mes).

Pradera de Lirios (Iris pseudacorus), con ejemplares en floración

   El protagonista dominante es el carrizal de Phragmites, por desgracia demasiado monoespecífico debido al abandono de la actividad agroganadera tradicional. Un problema común a otros humedales gallegos y que ha influido de manera determinante en el declive del escribano palustre (Emberiza schoeniclus lusitanicus), especie que Emilio conoce como nadie.

 Carrizal monoespecífico (Phragmites australis)

    Sobre el  carrizal agitado por el viento de SW apareció esa cometa viviente que es el aguilucho lagunero. A Galiza suelen llegar hembras o jóvenes en migración pues es raro como reproductor (en Corrubedo y para de contar), pero en esta ocasión aparecieron una hembra y un macho adultos. Todo un lujo por estas tierras galaicas.

 Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus)

 Aguilucho lagunero macho, vista dorsal


  Lógicamente controlar esta especie será una de mis prioridades durante las visitas que repetiré en Primavera, luego de esta toma de contacto.

 Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) macho adulto

Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) hembra adulta

Nota: todas las fotos de este post han sido tomadas con la Sony RX10 III.

2 comentarios:

  1. Nicolás Magdalena García3 de marzo de 2020, 23:27

    Puede ser una serie muy interesante... Seguro que serán entretenidas esas visitas.

    En mi opinión, el tema de las rarezas es simplemente una rama más o un añadido más a esta afición que tanto nos gusta, pero que no debería excluir al resto.

    A mí personalmente me parece que si vas por tu zona de pajareo habitual y te encuentras una sorpresa en forma de Escribano lapón como ahí dices, te alegra el día. Con lo que no estoy de acuerdo personalmente, es con dedicarse exclusivamente a la búsqueda de estas grandes rarezas, sin prestar atención a nada de lo que las rodea. Conocer el medio en el que viven, incluyendo el hábitat, las condiciones meteorológicas, el resto de especies animales o vegetales que habitan en esa zona a su vez que su comportamiento, fenología etc. es esencial si quieres llegar a conocer plenamente al animal que estás observando y no simplemente añadir nuevas especies a tu lista de observaciones personales. Creo que es importante no dejar de prestarle atención a otras especies realmente interesantes y relevantes en nuestros ecosistemas solamente porque sean más comunes.

    Estaré atento a las nuevas entradas!
    Un saludo
    Nicolás

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    1. Como sempre é un pracer ler os teus comentarios, Nicolás (tes un corpo moi xoven pero unha mente moi madura, sen dúbida). A qué non lle gosta ver unha raridade? Iso que dis é o que levo tentando explicar desde que entrei no foro de galiciaves, en 2009. Unha cousa é desfrutar o descubrimento ou fotografía dun ave norteamericana ou siberiana divagante e outra vivir só e exclusivamente para iso, ignorando todo o demáis. Lamentablemente é tendencia maioritaria entre as novas (e non tan novas) xeneracións de paxareiros.

      Hai unhas semanas acompañoume un rapaz case da túa idade nunha visita que guiaba en Ortigueira. Todas as preguntas e comentarios que me fixo foron exclusivamente arredor de especies raras (algunhas que eu nin coñecía). Non fixo nin unha soa pregunta sobre as limícolas, anátidas invernantes ou importancia da ría de Ortigueira. Hoxendía dá igual ver 1 ostreiro que 200, dá igual ver 1 mazarico real que 500 ou 5000. Para eles só importa o taxón e a sua lista para o big year. É moi frustante levar xente así, que non sabe valorar a importancia dun humidal e teñen a sua mente atenta únicamente ás subidas recentes do grupo de whatssap.

      Un abrazo, Nicolás.

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