A primera hora realicé un control rápido de aves en las estaciones típicas. Lo más destacado:
- Varias decenas de Cercetas comunes (Anas crecca)
- 2 Andarríos grandes (Tringa ochropus), Creo que es mi primera observación "primaveral" de la especie, pues dudo que se quedasen a invernar este año con la subida del nivel tan fuerte que hubo en Otoño (ojo, estuve varios meses sin ir por allí).
- 7-8 Agachadizas comunes (Gallinago gallinago)
- Grupitos de bisbitas alpinos (Anthus spinoletta)
Agachadiza común (Gallinago gallinago) observando al observador
Andarríos grandes (Tringa ochropus)
Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
En la ribera de A Rañoa me concentré en los anfibios, que están ahora en un momento de máxima actividad. La buena noticia es que el Tritón palmeado (Lissotriton helveticus) sigue contando aquí con una de sus mejores poblaciones gallegas, a pesar del Cangrejo americano (Procambarus clarkii).
Tritones palmeados (Lissotriton helveticus)
Levantando unas pocas piedras (pequeñas, pues sigo convaleciente de la operación) encontré decenas de ejemplares; a veces realmente apelotonados. Me acordé del maestro Pedro Galán y sus observaciones de cientos de palmeados que había tenido en los embalses coruñeses antes de la llegada del cangrejo y las especies piscícolas invasoras.
"Pelota" de tritones encontrada bajo un pequeño tronco seco
El palmeado es el tritón pequeño que más gusta de grandes masas de agua como lagunas o embalses, donde cohabita con el gigante de la familia:
Tritones jaspeados (Triturus marmoratus). Macho (abajo) y hembra (arriba)
También un Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi) que estos días empieza mayoritariamente el período de freza por nuestra zona.
Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi)
Piedras y troncos en la orilla seca
Hasta aquí las buenas noticias. Ahora las malas:
Hembra de sapo común (Bufo spinosus) atacada por mustélido
Mientras vadeaba las aguas someras observé lo que parecían plásticos flotando. Al acercarme descubrí que no eran sino las famosas "camisas" de sapo, de las que tanto me había hablado Eloi Saavedra (pescador que conoce bien el embalse):
Pieles de sapo común flotando entre las puestas
Decenas de ellas flotaban como fantasmas, cual testigos silenciosos tras varias noches de terror.
Piel de sapo no consumida por depredador
Parece claro que el causante de esta auténtica masacre de anfibios es un mamífero carnívoro (las garzas se los tragarían enteros y los cangrejos están ahora poco activos). Más concretamente un mustélido, y yo apuntaría directamente al visón americano (Mustela neovison) cuya presencia en el embalse he podido constatar, lamentablemente.
Afortunadamente varias parejas seguían con su amplexus subacuático ajenas al peligro que quizá les visite esta noche. Les deseo suerte.
Pareja de sapos en amplexus
Numerosos cordones de huevos se acumulaban en las aguas someras. El hábitat y tipo de masa de agua suele ser suficiente para diagnosticar las puestas de sapo común y sapo corredor (Epidalea calamita). Además el cordón de sapo común tiene 3-4 hileras de huevos (frente a 2 del corredor)
Cinturón de huevos de Sapo común (Bufo spinosus)
De vuelta para casa encontré otra víctima de la noche, aunque en esta ocasión el mustélido no fue causa sino protagonista:
Tejón (Meles meles) atropellado
Un Tejón yacía muerto en el mismo centro del pueblo de Valdoviño. Su mano, que tantas veces he encontrado marcada en el barro, yacía quieta sobre el asfalto. Ante una escena así es difícil no sentir arrepentimiento por ese auténtico apocalipsis contra la vida que supone la red viaria gallega y del que todos formamos parte.
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