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domingo, 10 de agosto de 2025

10/08/2025 Una observación interesante: Prionus coriarius (Fam. Cerambycidae) en Forcadas

  Mientras escribo estas líneas nos estamos derritiendo en la ciudad de Ferrol, donde hoy se han superado los 34ºC (muchísimo calor para nosotros). Por la mañana se estaba bastante más fresco en el embalse de As Forcadas, Valdoviño; con cielo cubierto, viento moderado y 19 grados.

Embalse de As Forcadas, Valdoviño. Cola en Vilaboa
Sony RX10  III focal 40 mm  ISO:320   V:1/200    F:5

  Sólo hice tres paradas: As Cortiñas, O Pereiro y Vilaboa. Lo mejor ocurrió nada más llegar a la ribera de As Cortiñas. Una inquieta hembra de Prionus coriarius correteaba por la misma pista donde había encontrado restos de cuatro machos el pasado 03/08/2021, posiblemente predados por murciélagos (Manuel Arzúa dixit).

Prionus coriairus  Fam. Cerambycidae. Hembra
Sony RX10  III focal 30 mm  ISO:6400   V:1/100    F:2,8

  Inicialmente pensé en una hembra de Ciervo volante (Lucanus cervus) debido a su gran tamaño, unos 38-40 mm de longitud. En cuanto pasaron unos segundos ya comprendí que no. Su morfología y manera de caminar eran completamente diferentes. Los ciervos volantes se desplazan "a cámara lenta" y ésta lo hacía a cámara rápida, por desgracia para mí. Me costó mucho tomar algunas fotografías decentes. Aun encima había muy poca luz, como atestiguan los valores de ISO.

Prionus coriarius, junto a mi zapato
Sony RX10 III focal 60 mm   ISO:6400   V:1/60    F:4

     En España hay unas 275 especies pertenecientes a la familia Cerambycidae, que cuenta con algunos de los coleópteros más espectaculares de la fauna europea. La mayor parte de su vida la pasan en forma larvaria, en troncos o cortezas, alimentándose de madera. Los imagos (adultos, en el mundo de los insectos) se alimentan de flores u otros vegetales durante su corta vida: unos cuantos días o semanas. Aunque algunas especies viven de sus reservas de grasa y no necesitan siquiera alimentarse al llegar a la fase adulta. Por ejemplo, los Priorus coriarius (1). Curioso, ¿verdad?

Escarabajo longicornio (Prionus coriarius)
Sony RX10 III focal 24 mm   ISO:6400   V:1/30    F:2,5
  
   No sé cómo pero a base de edición digital conseguí que dos de las fotos, tomadas en circunstancias extremas, quedasen hasta bien (me tiré cuerpo a tierra para acercarme y bajar la velocidad hasta el límite de lo recomendable). Son realmente espectaculares los "escarabajo longicornios", que es como se denomina a algunas de las especies más conocidas de esta familia.

Escarabajo longicornio (Prionus coriarius)
Sony RX10 III focal 70 mm   ISO:3200   V:1/40    F:3,5

 Los machos son bastante diferentes, aunque sólo tengo fotos de los ejemplares muertos hallados hace cuatro años en el mismo lugar.

Escarabajo longicornio (Prionus coriarius). Macho (restos)

  El embalse ha bajdo su nivel, lógicamente. Ya hay riberas de fango apetecibles para limícolas y otras aves en migración. Aunque el estado del humedal es cada año más lamentable. Y eso se nota tanto en su comunidad faunística como en la vegetal; en su biocenosis, que dirían los biólogos.

Ensenada de O Pereiro

  No llevé ni binoculares. Fui sólo con la cámara, en plan dominguero, pero pude observar dos andaríos grandes, un habitual no sólo en migración sino también en invernada, desde hace unos años.

Andarríos grande (Tringa ochropus) en O Pereiro. Foto testimonial

Andarríos grande (Tringa ochropus) en Vilaboa

Cola de Vilaboa

   Lamentablemente muestrear este embalse resulta cada vez más complicado. El abandono de las fincas que lo rodean está favoreciendo la desaparición de antiguos senderos por los que podías acceder a la orilla.  Además, las zonas que disponen de mejor panorámica están ahora dedicadas a la ganadería extensiva de vacuno y cerradas con alambradas o, más comúnmente, pastores eléctricos (prevención ante lobo y jabalí). Estos cierres impiden el acceso a alguno de mis observatorios históricos y por eso ya he renunciado a hacer censos completos del embalse.

 Esta mañana visitaba uno de mis observatorios, en la cola de Vilaboa. En el fango había innumerables huellas de jabalí, nutria o ánade azulón.

Huellas en el fango de la orilla

 Como siempre me acerqué a la orilla calzado con las botas de media caña (las "botas de agua" de toda la vida). No sé qué ha pasado desde la proliferación de cianobacterias y de Procambarus clarkii, pero el fango de la cola parece haberse vuelto más inestable. Me interné por el lugar habitual y tuve que dar vuelta porque estuve a punto de quedar "clavado" en el fango (los colegas naturalistas me entenderán). Faltó poco para tener que llamar al 112. 

Huella del primer hombre en la Luna

 Ni siquiera puede acceder al observatorio del tronco, uno de mis favoritos. Hoy el fango estaba realmente peligroso. Nunca lo había notado tan blando.

El observatorio del tronco

     Y terminamos con la foto escatológica del día, como no podía ser menos. En este caso unas cacas de nutria, que en Forcadas tiene al cangrejo rojo americano como presa principal. Todos los naturalistas se lo agradecemos profundamente.
 
Excrementos de nutria (Lutra lutra) compuestas con restos de Procambarus clarkii

 Nos vemos en el próximo post.

(1) Guía de los coleópteros de España y de Europa Jirí Zahradník & otros (1990 Omega ediciones)

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